martes, 26 de febrero de 2013

Consejo de la Juventud: entrevista en La Razón.


l ¿Es necesario que una organización que representa a la sociedad civil forme parte de la Administración General del Estado?
–Aunque indudablemente hay que facilitar las vías de representación social ante el Estado, lo cierto es que ha habido una cierta tradición para constituir organismos neocorporativos, como determinados consejos u organismos sindicales, que reciben financiación del Estado. Estos organismos tienen la peculiaridad de que por un lado atraen la acción social del Estado hacia una determinada área, pero por otro ocupan competencias de órganos estatales y en determinadas áreas sociales. Las organizaciones que se integran en estas instituciones obtienen el beneficio de la subvención pública, por lo que supuestamente el Estado tendría la posibilidad de controlar indirectamente estas áreas. El modelo neocorporativo ha despertado grandes críticas desde las décadas de los 80 y 90 del siglo pasado.
l ¿Estos órganos «opacos» son verdaderamente representativos?
–En última instancia acaban estableciéndose como unas «elites» vinculadas al Estado que, por un lado, viven de él y por otro, son cada vez menos representativas. Lo que ocurre en la práctica es que impiden la entrada de otros grupos en el organigrama y su representatividad se vuelve cada vez más dudosa.
l En un momento de crisis económica como el actual, ¿son verdaderamente necesarios estos organismos?
–En una situación como la que vivimos, no tiene ningún sentido que se les siga dando financiación. Lo que no puede ocurrir es que mientras existan problemas en determinados centros docentes, se sigan destinando sumas importantes a estas instituciones.

lunes, 25 de febrero de 2013

La huida.


Tardé bastante en caer en la cuenta de una ley inexorable y sorprendente, que empecé viendo en los demás y sólo tardíamente pude observar en mí mismo, cumpliéndose otra ley probablemente tan inexorable como la anterior  y que es la dificultad de ver en uno mismo los defectos que incluso criticamos con acritud).
Volviendo a la primera ley, mi paso por la administración pública me enseñó  algo que otra  gente había observado con mayor facilidad y perspicacia. Encontrándome fugado de las clases en el Gabinete de la Ministra de Justicia pude reconocer que el número de los huidos superaba cualquier cifra razonable. Era además evidente que cada uno huía de alguna cosa distinta y que las clases podían ser mi caso, pero otros se refugiaban de actividades que yo mismo hubiera emprendido con entusiasmo.
Algunos casos eran muy comprensibles y tenían toda mi simpatía. Así el Ministerio de Justicia se encontraba lleno de funcionarios de prisiones que en su día se fueron de las cárceles, abandonando en cierta forma a los “internos”, probándose así que el cambio de los viejos términos, preso y carcelero, apenas servía para encubrir la realidad.

domingo, 24 de febrero de 2013

Comunicado de la Pontificia Academia para la vida del año 2000 sobre la píldora del dia siguiente.

Pontificia Academia para la Vida 
Comunicado sobre la llamada “píldora del día siguiente” 

Como es sabido, desde hace tiempo, en las farmacias italianas está a la venta la llamada «píldora del día siguiente», un producto químico muy conocido (de tipo hormonal) que con frecuencia -también en estos últimos días- ha sido presentado por muchos implicados en su elaboración y por numerosos medios de comunicación como un simple anticonceptivo, o más precisamente como un «anticonceptivo de emergencia», al que se podría recurrir poco después de una relación sexual, considerada como presumiblemente fecundante, siempre que se quisiese impedir la continuación de un embarazo no deseado. A las inevitables reacciones polémicas de quienes han manifestado serias dudas sobre el mecanismo de acción de este producto, que no sería simplemente «anticonceptivo»sino «abortivo», se ha respondido -de manera totalmente expeditiva- que semejante preocupación es infundada porque la «píldora del día siguiente»tiene una acción «anti-implantatoria», sugiriendo así implícitamente una neta separación entre aborto e interceptación (impedir que ocurra la implantación del óvulo fecundado, es decir, el embrión, en la pared uterina). 
Considerando que el uso de estos productos atañe a bienes y valores humanos fundamentales, hasta el punto de afectar a la misma vida humana en su aparición, esta Academia Pontificia para la Vida siente el apremiante deber y la convencida exigencia de ofrecer algunas puntualizaciones y consideraciones sobre el argumento, confirmando, al mismo tiempo, posiciones éticas ya conocidas, apoyadas por precisos datos científicos, y consolidadas en la doctrina católica. 
1. La «píldora del día siguiente» es un preparado a base de hormonas (puede contener estrógenos, estroprogestacionales, o bien sólo progestacionales) que, tomada dentro y no rebasando las 72 horas después de una relación sexual presumibiemente fecundante, activa un mecanismo prevalentemente de tipo «anti-implantatorio», es decir, impide que el eventual óvulo fecundado (que es un embrión humano), ya llegado en su desarrollo al estadio de blastocisto (5ª-6ª día después de la fecundación), se implante en la pared uterina, mediante un mecanismo de alteración de la pared misma. 
El resultado final será, por lo tanto, la expulsión y la pérdida de este embrión. 
Sólo en el caso de que la asunción de tal píldora precediera en algunos días a la ovulación, podría a veces actuar con un mecanismo de bloqueo de esta última (en ese caso, se trataría de una acción típicamente «anticonceptivo»). 
Sin embargo, la mujer que recurre a este tipo de píldora, lo hace por miedo a estar en el período fecundo y, por lo tanto, con la intención de provocar la expulsión del eventual recién concebido. Y, además, sería utópico pensar que una mujer, encontrándose en las condiciones de querer recurrir a un anticonceptivo de emergencia tenga la posibilidad de conocer con exactitud y oportunidad su actual condición de fertilidad. 
2. Decidir utilizar la expresión «óvulo fecundado» para indicar las primerísimas fases del desarrollo embrionario, no puede llevar de ningún modo a crear artificialmente una discriminación de valor entre momentos diversos del desarrollo de un mismo individuo humano. En otras palabras, si puede ser útil, por motivos de descripción científica, distinguir con términos convencionales (óvulo fecundado, embrión, feto, etc.) diferentes momentos de un único proceso de crecimiento, no puede ser nunca lícito decidir arbitrariamente que el individuo humano tenga mayor o menor valor (con la consiguiente fluctuación del deber a su tutela) según el estado de desarrollo en que se encuentre. 
3. Por consiguiente, resulta claro que la llamada acción «anti-implantatoria» de la «píldora del día siguiente», en realidad, no es otra cosa que un aborto realizado con medios químicos. Es incoherente intelectualmente, e injustificable científicamente, afirmar que no se trata de la misma cosa. 
Por otra parte, está bastante claro que la intención de quien pide o propone el uso de dicha píldora tiene como finalidad directa la interrupción de un eventual embarazo, exactamente como en el caso del aborto. El embarazo, en efecto, comienza desde el momento de la fecundación y no desde la implantación del blastocisto en la pared uterina, como en cambio se intenta sugerir implícitamente. 
4. Por lo tanto, desde un punto de vista ético, la misma ilicitud absoluta de proceder a prácticas abortivas subsiste también para la difusión, la prescripción y la toma de la «píldora del día siguiente». Son también moralmente responsables todos aquellos que, compartiendo la intención o no, cooperan directamente con tal procedimiento. 
5. Debe hacerse una ulterior consideración a propósito del uso de la «píldora del día siguiente» con relación a la aplicación de la ley que, en Italia, regula las condiciones y los procedimientos para la interrupción voluntaria del embarazo. 
Definir el producto en cuestión como un «anti-implantatorio» en lugar de, con una terminología más transparente, como un «abortivo», permite, en efecto, evitar todos los procedimientos obligatorios que la ley prevé para poder acceder a la interrupción del embarazo (entrevista previa, verificación del embarazo, determinación del momento de desarrollo, período de reflexión, etc.), realizando una forma de aborto totalmente oculta y no registrable por ninguna institución. Todo esto está, por consiguiente, en clara contradicción con la correcta, aunque contestable, aplicación de la ley 194. 
6. Por último, ante la difusión de tales procedimientos, exhortamos vivamente a todos los agentes del sector a poner en práctica con firmeza la objeción de conciencia moral, que testimonie valientemente, en los hechos, el valor inalienable de la vida humana, sobre todo frente a nuevas formas ocultas de agresión a los individuos más débiles e indefensos, como es es el caso del embrión humano. 
Ciudad del Vaticano, 31 de octubre de 2000

sábado, 23 de febrero de 2013

Nota aclaratoria sobre declaración del obispo de Maguncia acerca de la pildora del dia después.

Pongo directamente la nota sin comentario. Los principios parecen claros el problema es la aplicación.


http://www.dbk.de/fileadmin/redaktion/diverse_downloads/presse_2012/2013-038S-Pressebericht-F
VV-Trier_Auszug-Pille-danach_spanisch.pdf
AKTUELLES
22.02.2013 –038S, Auszug
Cuestiones teológico-morales en casos de violación
(“la píldora del día después”)
Llevada por los últimos acontecimientos la asamblea plenaria se ha ocupado de los aspectos
teológico-morales de la administración de la llamada “píldora del día después” a mujeres que
hayan sufrido una violación. El cardenal Karl Lehmann (Maguncia), en su calidad de
presidente de la Comisión Doctrinal de la Conferencia Episcopal Alemana ha presentado
sobre la base de los últimos avances de la ciencia, una vez constatada la disponibilidad de
nuevos preparados con principios activos alterados, la evaluación teológico-moral del empleo
de la llamada “píldora del día después”. El cardenal Joachim Meisner (Colonia) explicó su
declaración del pasado 31 de enero de 2013 – de acuerdo con la Congregación para la
Doctrina de la Fe y la Academia Pontificia para la Vida – así como el trasfondo de la cuestión,
que tiene como punto de partida el rechazo de asistencia a una víctima de violación por parte
de dos hospitales de Colonia.
La asamblea plenaria ha reiterado que las mujeres que hayan sufrido una violación reciben,
por supuesto, asistencia humana, médica, psicológica y espiritual en los hospitales católicos.
Esto puede incluir la administración de la “píldora del día después” partiendo de la base de
que sus principios sean no abortivos, sino anticonceptivos. Seguirá sin poderse aplicar
métodos médicos o farmacéuticos que conlleven la muerte del embrión. Los obispos alemanes
confían en que las instituciones de sello católico se atendrán a su aplicación práctica
siguiendo este requisito teológico y moral. En cualquier caso, ha de respetarse la decisión de
la mujer afectada. La Asamblea reconoce la necesidad de, paralelamente a los primeros
posicionamientos ante la “píldora del día después“, profundizar en otras cuestiones sobre el
asunto – también en contacto con quien competa en Roma – y desarrollar las distinciones que
sean necesarias. Los obispos mantendrán las correspondientes conversaciones con los
responsables en los hospitales católicos y con ginecólogas/ginecólogos, así como con
consejeras y consejeros.

lunes, 18 de febrero de 2013

El Consejo Nacional de la Orden de Médicos de Francia : el final de los bienpensantes.











Siempre que sufro un ligero ataque Kumbaya o me siento moderadamente bienpensante, la realidad se muestra con dureza, volviendome a mis viejos patronos Tucidides y Burckhardt que diría don Colacho.
En efecto los partidarios del pensamiento optimista en la bioética, y muy especialmente en la bioética personalista, suelen pensar que una buena acción, una buena ley, un adelantarse a la acción de los radicales soluciona el problema, carga de razón, convence a la "mayoría de buena voluntad".
Y no me refiero a la impresentable excusa de la democracia cristiana italiana de sacar una "piccola" ley del aborto para salvar un gabinete, que a la postre murió y de cuyos componentes nadie se acuerda. Me refiero a la falsa tranquilidad de sacar una norma que se "adelante" a las normas radicales "solucionando" el problema.
El ejemplo mas reciente lo tenemos en la Ley Leonetti francesa, que se abría a un correcto tratamiento de la atención al final de la vida y que "eliminaría" las tentaciones eutanásicas. Tras un buen informe y una buena ley, al encargarse un nuevo informe nos encontramos con el texto  Sicard que contiene  al menos una forma de eutanasia, con "gesto letal" incluido y con una sorprendente loa del suicidio asistido.
Por si fuera poco y en unas semanas el Consejo Nacional de la Orden de Médicos de Francia, seducido por  la muerte,  como dijo Herbert Hendin en su magnífica obra,  se lanza a a defender la muerte compasiva con las condiciones usuales, y falsas, de la eutanasia que amenaza en Europa.
Salta esta propuesta el tabú mas grave en torno a nuestra cuestión que no es que la gente se mate, siendo esto muy grave y, por cierto, muy usual, sino que tu doctor  te pueda matar, en afortunada expresión de Leon Kass. El deslizamiento hacia una conducta médicamente indicada que presiona hacia la muerte,  una lex artis tanática, es inevitable como prueban Holanda o Bélgica.
Aquí supongo que debo explicarme. Yo no dudo de las bondades de una ley de atención al final de la vida correcta y protectora de la dignidad del sujeto humano. Yo no dudo de que tengamos la obligación de promoverla. Lo que rechazo es la idea de que una ley de ese tipo haga mella en la pasión eutanásica que nos rodea. Al fin y al cabo, por seguir con nuestros clásicos, el hombre solo controla la muerte provocandola, y para ser dios hay que controlar la muerte. Y ahí esta el problema.

viernes, 15 de febrero de 2013

Entrevista en "La Razón". ¿Una forma ética de morir?

Entrevista que me han publicado hoy en el diario La Razón sobre la propuesta eutanásica de la Orden Nacional de Médicos.

¿La sedación terminal se puede considerar  una forma de eutanasia?
Todo depende de cómo se entienda sedación terminal. El informe Sicard enviado al presidente francés, Francois Hollande, aunque excluye la eutanasia acepta en determinados casos lo que llaman un gesto letal.
Ahora bien, ese gesto letal sea con sedación  o de otro modo es una clásica eutanasia activa directa.

¿Que es una eutanasia activa directa?

Es un acto que produce directamente la muerte. Consiste en dar una dosis excesiva de sedantes que provoca la muerte del paciente.

¿Esta propuesta francesa es una solución para las enfermedades terminales con largas agonías?

Me temo que si se hace una aplicación maximalista de la sedación más que entrar en largas agonías o cortas se puede tratar de eliminar vidas por una vía eutanásica. Aquí la clave está en la lex artis (prácticas médicas aceptadas para tratar a los enfermos) y en la aplicación de una sedación indicada que no mata sino que disminuye la concienca evitando el sufrimiento.

¿Como deberían ser tratados los pacientes en enfermedades terminales con largas agonías?

Yo creo que no hay dificultades legales ni en España ni en Francia para aplicar los paliativos de forma correcta, tal como entre otros han señalado la Sociedad Española de Cuidados Paliativos y la Organización Médica Colegial, aunque sería muy conveniente la elaboración de una ley nacional de atención paliativa al final de la vida.

¿Se puede considerar esta propuesta como una forma de muerte digna?

Si se refiere al denominado "gesto letal" del informe Sicard sería una forma de eutanasia que ahora llaman muerte digna. Pero en sentido estricto la atención digna al final de la vida es una atención médicamente indicada, paliativa y correcta en el aspecto médico, psicológico y espiritual. Hay que tener en cuenta que la vía eutanásica preferente va a ser la aplicación de sedaciones excesivas o contraindicadas y la retirada de medios de soporte vital en casos en los que estos no sean fútiles.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Texto latino y español de la renuncia de Benedicto XVI

Con ánimo de que las diversas interpretaciones consideren al menos lo efectivamente dicho por Benedicto XVI reproduzco un texto no muy tranquilizador sobre el estado de la Iglesia y del Mundo pero esperanzado, en última instancia en la única esperanza que mantenemos los cristianos.


  DECLARATIO DEL SANTO PADRE
Fratres carissimi
Non solum propter tres canonizationes ad hoc Consistorium vos convocavi, sed etiam ut vobis decisionem magni momenti pro Ecclesiae vita communicem. Conscientia mea iterum atque iterum coram Deo explorata ad cognitionem certam perveni vires meas ingravescente aetate non iam aptas esse ad munus Petrinum aeque administrandum.
Bene conscius sum hoc munus secundum suam essentiam spiritualem non solum agendo et loquendo exsequi debere, sed non minus patiendo et orando. Attamen in mundo nostri temporis rapidis mutationibus subiecto et quaestionibus magni ponderis pro vita fidei perturbato ad navem Sancti Petri gubernandam et ad annuntiandum Evangelium etiam vigor quidam corporis et animae necessarius est, qui ultimis mensibus in me modo tali minuitur, ut incapacitatem meam ad ministerium mihi commissum bene administrandum agnoscere debeam. Quapropter bene conscius ponderis huius actus plena libertate declaro me ministerio Episcopi Romae, Successoris Sancti Petri, mihi per manus Cardinalium die 19 aprilis MMV commissum renuntiare ita ut a die 28 februarii MMXIII, hora 20, sedes Romae, sedes Sancti Petri vacet et Conclave ad eligendum novum Summum Pontificem ab his quibus competit convocandum esse.
Fratres carissimi, ex toto corde gratias ago vobis pro omni amore et labore, quo mecum pondus ministerii mei portastis et veniam peto pro omnibus defectibus meis. Nunc autem Sanctam Dei Ecclesiam curae Summi eius Pastoris, Domini nostri Iesu Christi confidimus sanctamque eius Matrem Mariam imploramus, ut patribus Cardinalibus in eligendo novo Summo Pontifice materna sua bonitate assistat. Quod ad me attinet etiam in futuro vita orationi dedicata Sanctae Ecclesiae Dei toto ex corde servire velim.
Ex Aedibus Vaticanis, die 10 mensis februarii MMXIII
BENEDICTUS PP XVI
[00244-07.01] [Testo originale: Latino]
++++++++++
  TRADUZIONE IN LINGUA SPAGNOLA
Queridísimos hermanos,
Os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia. Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando. Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de san Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado. Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.
Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos. Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice. Por lo que a mi respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria.
Vaticano, 10 de febrero 2013

lunes, 11 de febrero de 2013

Ni la religión se originó en la urgencia de asegurar la solidaridad social, ni las catedrales fueron construidas para fomentar el turismo.

Eso pensaba don colacho pero no el obispo (o el dean de la catedral ) de Málaga. Con los acontecimientos de hoy ¿que cosa mas natural que ir a la catedral buscando la capilla del Santisimo para rezar?
Al fin y al cabo es la Iglesia mas grande y céntrica de la ciudad. Pero las cancerberas de la puerta estaban para vender entradas y no entendían que alguien quisiese sólo rezar. Antes de acordarnos de los mercaderes del templo, deberíamos pensar que probablemente para un "happening" si hubiesen abierto "pero para rezar ante el Santísimo tras la renuncia del Papa", para eso no.
Que aprendan de San Pedro y Roma, entrada libre en los lugares de culto, cobro de museos, cuidado de la capilla del Santísimo, presencia de católicos no sólo de turistas.

domingo, 10 de febrero de 2013

La muerte como liberación: seguimos con el informe Sicard


De aquí viene que la muerte pueda parecer una liberación, un acto humanitario, algo que se aleja del mero cálculo para convertirse en una acción moral. Se alcanza así la satisfacción burguesa de la que nos hablaban Nietzsche o Bloy, la complacencia que hemos citado con Kass. Parafraseando de nuevo a Gómez Dávila el hombre contemporáneo ya no quiere pedir perdón por sus faltas sino que exige que sus faltas no se consideren como tales. En sus palabras “el cristiano moderno no pide a Dios que lo perdone, sino que admita que el pecado no existe”.

Despojarse de la carga de la dependencia humanitaria para cortar por lo sano, en nombre del humanitarismo define a cada uno de nosotros y define a la sociedad completa. Nos hace buenos, como la “banca responsable” hace bueno al viejo gestor agresivo. Sólo así se entiende que como ha ocurrido en Bélgica la eutanasia de dos gemelos a la vez, ante la amenaza de una ceguera en diez años se considere algo así como una nueva frontera en la extensión de la eutanasia. Un nuevo reto para el médico que lo realiza. Curiosa transformación, lo que se hubiera definido como un Mengele hace unos años ahora es un triunfo técnico, una nueva frontera, algo así como el transplante de cara. (http://www.abc.es/sociedad/20130115/abci-gemelos-belgas-eutanasia-201301151849.html)

 El informe Sicard, por supuesto no se manifiesta abiertamente partidario de la eutanasia, al menos de la eutanasia que adopta el nombre de tal. Sin embargo, tampoco sigue la línea anglosajona de no considerar eutanasia a la prolongada deshidratación de un paciente, como vimos en el caso de Terri Schiavo.

Si ciertamente parece adoptar la posición maximalista derivada del la jurisprudencia anglosajona de que el rechazo de una medida de soporte vital en cualquier caso es un legítimo rechazo a un tratamiento, no lleva esa lógica hasta el extremo de esperar la muerte durante días en el acto humanitario-cruel. Busca mas bien “la solución humanitaria” que sospechamos que ocurrió en el caso de Eluana Englaro. Así apela y reconoce un  llamado   gesto letal, forma definitiva de acabar con el sufrimiento y la amenaza de la muerte no controlada. Este gesto letal cierra un circulo que supuestamente se basa en la autonomía del paciente ( yo rechazo un tratamiento a lo que tengo derecho y muero) pero que debe buscar otra salida pues ese rechazo que “no es matar” se convierte en una muerte cruel a lo largo del tiempo.

Este llamado gesto letal, que salva el acto humanitario de una crueldad mayor que la propia muerte natural y temida ,  consiste  realmente en utilizar una sedación excesiva para provocar directamente la muerte del paciente. Es decir, una eutanasia activa y directa de manual. Cambiado el nombre parece que se exorcizan los temores que el mismo informe alberga respecto a la eutanasia en sentido estricto.

Sin embargo, un temor residual puede quedar en una acción que cumple la condición de ser “transitiva” como dijo Diego Gracia ante la comisión de estudio del Senado español  sobre la eutanasia. Por eso Sicard que trampea  acudiendo a una sedación terminal que realmente es una sedación eutanásica, vuelve a hacer trampas con una referencia desconcertante al suicidio asistido.

Es a esta cuestión del suicidio médicamente asistido a la que dedicaremos la parte central de nuestras reflexiones sobre las contradicciones del informe Sicard.

viernes, 8 de febrero de 2013

Informe Sicard: muerte y tecnología.





Me propongo en una serie de entradas referirme al informe Sicard “Pensar solidariamente el fin de la vida” transmitido al Presidente de la República Francesa.

Introducción.


Hay algo de obsceno en considerar el dispendio del recurso médico como el principal problema de la Medicina. Esto es aún más evidente en épocas de crisis económica como la que padecemos. Ante el recorte, el exceso de gasto  parece algo  más lejano, el riesgo percibido por el usuario esta  más en la posibilidad del  no acceso que el peligro de la sobreactuación. En esto nos daban lecciones quienes consideraban que gran parte de lo que nos preocupaba a los occidentales era fútil en sociedades donde el hombre percibía el riesgo de la enfermedad, el hambre o la propia muerte como mas cercano e inevitable.
Sin embargo, el utilitarismo extremo que surge en el cálculo directo y brutal del coste-beneficio, requiere, al menos en nuestro entorno algún tipo de disfraz.

Así lo hemos visto cuando un ministro japonés se ha atrevido a plantear la cuestión del esfuerzo terapéutico de forma clara y directa, recurriendo en una lectura simple ( y de nuevo utilitarista) al deber social de no malgastar los medios de todos. Por supuesto que la lectura es unilateral y olvida elementos básicos de las culturas tradicionales, como el respeto a los ancianos, sustituido en este caso por el principio básico de la horda de que quien no puede seguir el ritmo de marcha del grupo debe ser abandonado o eliminado por piedad.

El temor desmesurado del hombre contemporáneo al sufrimiento y a la muerte, que se oculta por la construcción de un riguroso tabú, sirve aquí para definir  la excusa humanitaria.

El hombre siempre ha temido a la muerte y ha sido consciente del sufrimiento. De hecho la explicación del mundo debe enfrentarse con estas realidades, dar cuenta de ellas como da cuenta de la envidia, de la injusticia, de las partes oscuras de la sexualidad o las relaciones familiares. Sin Caín o sin  Clitemnestra  nada decimos sobre el mundo.

Las realidades actuales están descolocadas porque las viejas explicaciones han sido sustituidas por un cuento bobo, pero tremendamente atractivo sobre la “superación” por el hombre de las contradicciones que le amenazan. El sufrimiento sería superado, como la injusticia, el odio, en una nueva naturaleza humana no reparada sino reconstruida por el propio hombre. Como esta nueva realidad inventada  no resiste el contraste con lo que realmente acontece,  el hombre se ve dirigido a la alternativa entre la explicación imbécil que no explica nada y que constantemente nos embelesa con la superación de la injusticia, de la enfermedad o de la propia naturaleza humana o al nihilismo, que tiene bastante que ver al final en nuestra historia.

La muerte sólo puede ser desterrada en esta explicación, pero para expulsar a la muerte el hombre se ve obligado a reprimir  cualquier pensamiento que no sea o bien la ratificación exacta de su bobería, o la reducción del sujeto a una realidad subhumana donde aparentemente no  se sufre por que no se piensa. Entre esas redes resurge constantemente la tentación nihilista, que es exactamente la tentación suicida.

El tópico de la muerte ocultada construido por la sociología francesa prueba que también la sociología, con cierto esfuerzo, puede llegar a decir algo relevante. La muerte ocultada rebrota de forma salvaje, no domesticada, en un entorno donde el control de la muerte se logra con el único medio accesible a los humanos: provocándola.

En efecto, los hombres sabemos desde siempre que sí  nos es dado causar la muerte, aunque ciertamente provocando un terrible impacto que nos afecta personal y socialmente, no tenemos absolutamente nada que hacer para evitarla. De ahí la fuerza del odio, frente al amor, de la destrucción frente al intento de que perviva aquello que amamos. En última instancia, los consuelos inmanentes frente a la muerte o son un flatus vocis “la obra inmortal” o sólo sirven para posponer un poco lo inevitable, como sucede con la posible pervivencia en nuestro recuerdo de aquellos a quienes amábamos.

Este relato al que nos referimos, que pretende situar a la muerte humanitaria como liberación, tiene un poderoso aliado en el reciente temor a la técnica. Incluso en el discurso dominante la técnica tiene una situación ambivalente, su haz y su envés. En uno es el medio de transformación técnica del mundo, aunque normalmente el técnico no sabe ni lo que transforma ni para qué.

Esa transformación aparece como la gran liberación del hombre, medio y algo más que medio del paraíso progresista. Su imagen podría caracterizarse en el entusiasmo por el medio tecnológico, que atonta desde el adolescente consumidor al adolescente permanente de la nueva técnica. El síntoma alcanza todo estamento. Antes al visitar un centro académico te enseñaban la galería de retratos o la biblioteca,  ahora el aula informática o algún peregrino simulador.

Pero la técnica tiene también su lado temido. El hombre contemporáneo es consciente de lo que la técnica puede hacer con su vida, con su libertad, con su entorno. De ahí la reiterada sublevación antitécnica que ya no es la protesta del reaccionario ante todo el mundo moderno, “el mundo moderno no será castigado, es el castigo”, que decía Gómez Dávila,  sino que es la nueva actitud de los progresistas que les impiden, a juicio de Yubal Levín  refiriéndose al Partido Demócrata Norteamericano seguir caracterizándose como “el partido de la Ciencia”.

El nuevo temor a la técnica se agudiza en las fases finales de la vida, en la percepción de que el sujeto pase a objeto. Curiosamente en una concepción adecuada, la nueva dependencia de la atención se limitaría a requerir el desarrollo de una ética del cuidado o una actitud de lo que MacIntyre llama la asunción de la dependencia, pero ante la actitud exclusivamente tecnológica surge el horror a ser objeto de intervención y manipulación.

lunes, 4 de febrero de 2013

Dios y Gómez Dávila 9

Valor es lo que la voluntad afirma si la voluntad que afirma es la voluntad de Dios.
El valor es subjetivo para Dios, objetivo para el hombre.El racionalismo tomista hace de Dios un hombre, el subjetivismo axiológico hace del hombre un dios.
368.
Hoy decirse cristiano suele ser manera de indicar queno se lucha contra el cristianismo desde afuera, sino desde adentro.
368.

En el seno de la Iglesia actual, son "integristas" los que no han entendido que el cristianismo necesita una teología nueva y "progresistas" los que no han entendido que la nueva teología debe ser cristiana.
368.

La existencia de una carmelita descalza apostrofa más seriamente al incrédulo que la actividad sindical de un cura. 369.

El cristiano moderno no pide a Dios que le perdone, sino que admita que el pecado no existe.
373.

Asi como Lamennais es el teólogo de la actual religiosidad católica, Besange es su poeta.
El "Dieu de bonnes gens" es el himno de las asambleas comunitarias. 373.

Religión del a burguesía fue la que profesaron los burgueses del siglo pasado- religión burguesa es la que profesan los cristianos revolucionarios de este siglo.
Allí se trataba de homenaje, quizás hipócrita a la idea cristiana, aqui se trata de sincero entusiasmo por las ambiciones terrestres y los utilitarios ideales de la burguesía. 374.

Para poder aliarse con el comunista, el católico progresista de izquierdas  sostiene que el marxismo meramente crtica las acomodaciones burguesas del cristianismo, cuando es su esencia lo que condena.
El católico progresista  pretende restaurar el cristianismo primitivo remedando el moralismo humanitario de los clérigos incrédulos del XVIII. 375.

Muchos aman al hombre sólo para olvidar a Dios con la conciencia tranquila 375
La Iglesia postconciliar pretende atraer hacia el "redil", traduciendo en el lenguaje insípido de la cancilleria vaticana los lugares comunes del periodismo contemporáneo. 375

El Dios de ciertos teólogos católicos es esperar un heredero opulento del demiurgo platónico.
Aunque implícitamente profesen la creación ex nihilo, estos teólogos reintroducen en us esquema cosmogónico una materia primitiva, pues someten a pautas extrínsecas al alfarero divino, afirmando qeu Dios quiere el bien porque es bien, en lugar de enseñar que es bien porque Dios lo quiere.
Estos teólogos exigen una estructura de razones, de valores, de principios frente a un Dios sojuzgado. Para una teología semejante  el creador es un demiurgo servil.
Ese Dios obediente a normas éticas como un moralista agnóstico, no es el Dios de la retama israelita, no de la teología trinitaria.
Tanto las metáforas bíblicas como los conceptos patrísticos sólo tratan de exponer la omnipotencia de Dios. El motivo que acuerda allí las intervenciones caprichosas es el mismo que erige la economia trinitaria.
El Dios insondable es el que absorbe en si mismo la razón que ordena y obra, el soplo que vivifica y sustenta. Cuando logos y pneuma se integran en la trascendnecia inefable, el Yahveh judaico extiende su omnipotencia en el dogma cristiano.
376

No urge convocar nuevos concilios sino esperar a un Decio o a un Diocleciano. 376.

domingo, 3 de febrero de 2013

Arnold Schwarzenegger y el clima

Arnold Schwarzenegger parece un sujeto incapaz de gobernarse a si mismo. Al menos eso podríamos deducir del camapanazo que dio con su asistente. Una historia tópica y repetida hasta la saciedad que le situa como un tipo tópico y repetido.
Como gobernador quebró al Estado lo que no esta nada mal y le pone en la linea de grandes gobernantes que hemos visto por aquí; el sistema gringo, sin embargo, permite que cuando alguien quiebra un Estado eso se sepa y no se encubra con rescates.
Tras mostrar su doble incapacidad el actor ha vuelto a actuar, pero eso parece poco ha quien sustento su ambición en casar con una kennedy y gobernar el mayor Estado de la Unión. Por eso ha lanzado un discurso contra el cambio climático, obviedad  que permite incluso evitar el compromiso  del  "calentamiento global".
Si no entiendo mal quien no puede gobernarse ni gobernar un Estado quiere gobernar el clima, petulancia en la que desde luego no esta sólo.
Una mayoría de Gobiernos son incapaces de solucionar desequilibrios fiscales o casos de corrupción. Muchos no pueden acabar con una guerra limitada. Las propias Naciones Unidas ha sido incapaz de reunificar las dos Coreas o de encontrar algún apaño al conflicto palestino-israeli.
La misma Ciencia se estrella reiteradamente en el propósito de encontrar una energía límpia y sostenible económicamente ( esto segundo parece imposible hasta ahora pero no es un reto inasumible).
Pues bien, quienes no son capaces de solucionar, moderadamente, problemas inscritos en el fin de su actividad, desde el control de conflictos bélicos menores como los africanos a una reactivación económica mas o menos coordinada han emprendido una huida hacia adelante que consiste en comprometerse a cambiar "la deriva climática".
Frente a lo que nos enseñaba la vieja educación británica la conclusión parece obvia, hay que desconfiar de quien hable del tiempo. 
pd se espera un "resurgimiento climático"en la política española.