El enorme cambio que sufrió toda una generación por la guerra y la Revolución:
"Ello no significa que Moura no conociera el miedo, pero sus temores eran diferentes a los de nuestras abuelas. Se trataba de temores nuevos, propios de las nuevas generaciones: miedo de la cárcel, miedo del hambre y del frío, miedo de que le quitaran el pasaporte y, sin duda, miedo de ver revelados sus secretos. No obstante, también las alegrías eran nuevas: alegría por la libertad en la vida privada, sin la coacción de la moralidad o del que dirán de los vecinos, alegría por haber escapado a la muerte y sobrevivir, alegría porque aquellos a quienes amó no la hubieran destruido."
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