viernes, 18 de marzo de 2016

Regina Plañiol, Luis Peral y David Pérez. Vientres de alquiler.

No calculé ayer que bastaba la abstención de tres personas, no provida, sino sencillamente decentes para evitar la aprobación de la "Proposición no de Ley" sobre vientres de alquiler en la Comunidad de Madrid.
En España donde  la venta, perdón donación de óvulos,  es supuestamente  gratuita todos sabemos lo que significa la gratuidad que se predica para controlar la maternidad subrogada y todos sabemos lo que están haciendo en el extranjero nuestros compatriotas con ella.
Por eso escribí esto ayer para La Razón, llevado por mi natural pesimismo, si predecir que con tres bastaba para frenar la ridícula pretensión de que un parlamento autonómico se dirija a un gobierno en funciones para que tenga iniciativa legislativa en el Congreso  "ahorcado" que ha salido de las últimas elecciones.

Nosotros los esclavistas. Por José Miguel Serrano.
Imito el título de Oriana Fallaci para referirme a los intentos, que probablemente tendrán éxito, de incluir la compraventa de niños en nuestra legislación a través de la denominada maternidad subrogada, lo que también se han llamado vientres de alquiler.
Si la maternidad sigue al parto, y es hijo de una mujer el niño al que ha dado a luz, sea cual sea el origen del óvulo, es notorio que lo que se pretende es meter a los seres humanos en el comercio, como objeto del mismo, rompiendo una vez más lo que creíamos que era un principio inamovible, la diferencia entre objeto y sujeto.
Desaparecen aquí las excusas del bien del hijo, incluso del acto que no afecta a terceros, para diseñar contratos en los que el objeto es la gestación. Las referencias a que se procuraría que esto se realizara de una forma altruista son tan hipócritas que no merecen el trabajo de desmentirlas.

En el momento en el que el escándalo de la compra se extiende por las denuncias a lo que se está haciendo con las mujeres de países del Tercer Mundo,  el arco parlamentario madrileño decide colmar el derecho subjetivo de los poderosos para poner a las mujeres a gestar por precio. Nos gustaría poder decir que este nuevo paso, nos escandaliza  pero la implantación del deseo sádico del fuerte en nombre de un supuesto altruismo ya no debe sorprender   a nadie.

1 comentario:

  1. Estimado Señor Serrano he puesto algunos otros comentarios en los tres artículos anteriores pero se han perdido. Entrañable la Conferencia con la Señora Francia, me ha encantado lo del " Reino Intermedio", me quedo con ello, también lo entiendo a mi modo Señor Serrano, el Reino como lo dice Volkening es la verdad, pero hay otro, el que existe entre el Cielo y la Tierra. Saludos Cordiales.

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