miércoles, 6 de enero de 2016

Sigue el global warming.

He vuelto sobre el cambio climático. No es lo relevante si es verdadero o no. Tampoco si es ocasionado por el hombre o procede de otro proceso ineludible. Lo relevante es su función ideológica. La crisis ecologica destruía el esfuerzo prometeico de la ciencia. Como en el viejo mito el hombre se veía  incapaz de controlar su aniquilación  del mundo a través de  la técnica corolario de una ciencia que ya no conoce sino manipula, todo ello  tras simular como decía ngd que la materia es inerte, sin dioses que salvarnos ya no queda nada. Pero como en las peliculas de catastrofes he aquí que la solucion se encuentra, de forma infantil, con la aplicación de más técnica, grandes presupuestos, planes que no detienen la maquina sino simulan que la controlan. Siempre me ha parecido que la mayor muestra de la estupidez humana se encuentra en las películas que simulan “para unirse” o bien un ataque extraterrestre o bien la llegada del meteorito, intento infantil de predecir y evitar el fin del mundo mediante la glorificación del científico y del inadaptado ( y mejor cuando se trata de un supuesto científico inadaptado)
  Así se explica que en una especie de revuelta ecológico-antiindustrial el héroe contemporáneo sea Steve Jobs, mero creador de aparatos técnicos que se fabrican con mucho diseño en los centros industriales con menos glamour postmoderno. En cierta medida ese es el juego de Silycon Valley que simula lo cool, lo postmoderno, lo ecológico sobre la base de una producción en otros países ferozmente contemporánea, moderna, técnico progresista y contaminante. ( por no hablar de la explotación obrera, cuestión que ha dejado de ser la cuestión de nuestro tiempo para reducirse a una moralina construida en base a códigos de conducta)
El otro juego es más trivial, pero se aprovecha del mismo espíritu para  salvar las organizaciones. La Onu por ejemplo, que ha renunciado a al paz perpetua, y como en los juegos de manipulación de la oms o la fao construye un objetivo oculto secundario más o menos explícito. Primero fue el más trivial pero destructor neomaltusianismo, ahora, reforzando la misma idea tenemos el control del cambio climático, las políticas para controlar el clima, los objetivos comunes etc. Como han tenido la desvergüenza de poner a los Saud a presidir la Comisión de Derechos Humanos creo que pondrán a los chinos a dirigir la del calentamiento global, convenientemente cambiado de nombre para no dar pistas sobre lo que se viene.
La salvación de la ideología progresista viene paralela a la salvación de las organizaciones internacionales que se fundan en ella. También de los gobiernos que cedieron  su capacidad de organizar una convivencia justa y luego la de organizar el bienestar, sucedáneo temporal que no ha resistido una generación, para terminar salvando al mundo de la destrucción técnica mediante una aplicación masiva


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