viernes, 8 de enero de 2016

Reseña del libro "democracia y nihilismo" en Nueva Revista N 155. por J. Carabante

Reproduzco parte de la reseña que ha publicado Josemaria Carabante sobre "Democracia y nihilismo"
Hay pocos autores tan sugerentes y tan independientes como Gómez Dávila. Pero, desgraciadamente, también hay pocos pensadores tan desconocidos. Tal vez ha sido el carácter asistemático de su obra- junto con la dificultad de leer e interpretar sus escolios- lo que ha prvocado su falta de divulgación. ¿O acaso el silencio sobre este autor procede de su incorrección consciente y casi revolucionaria, en su bella oposición a los tópicos  actuales? La obra de José Miguel Serrano, que lleva años estudiando al atípico autor colombiano, es novedosa porque trata de acercar al lector español la figura  y, sobre todo, la inmensidad de temas y la originalidad de perspectivas de sus escolios.
Poco a poco, afortunadamente, Gómez Dávila va adquiriendo reconocimiento y notoriedad, gracias a José Miguel Serrano pero también a Nueva Revista. En efecto, en estas páginas se han publicado artículos y reseñas y se ha llamado la atención sobre la oportunidad de reivindicar su legado.
Por otro lado, puede decirse que lo que hace realmente interesante la obra del profesor Serrano es presentar de un modo sistemático el contenido de las preocupaciones intelectuales que ocupaban a Gómez Dávila cuadno se retiraba a la tranquilidad lectora de su despacho. Gómez Dávila se construyó así un reducto para asegurar su independencia como lector, como escritor, pero también como ciudadano. Por eso, sus sutiles aforismos funcionan como un revulsivo ante el descrédito de los intelectuales- que hoy luchan por mantenerse cerca del poder- y su lectura resulta ser una terapia que nos rescata o sana de ese hartazgo que con frecuencia ocasiona lo políticamente correcto.
Por otro lado, desde un prisma estrictamente político, la obra de Gómez Dávila ilumina como ninguna otra en la actualidad la profundidad y oportunidad de la crítica conservadora. De ahí que sea imprescindible para regenerar intelectualmente el conservadurismo familiarizarse con sus ideas, aunque no se compartar. Además hay que indicar que los márgenes en los que se mueven los escolios son amplios, como acertadamente sugiere Serrano en su presentación del pensamiento del intelectual colombiano. Son amplios, en cierto modo, porque, además de un agudo observador de la realidad cotidiana, Gómez Dávila era un hombre excepcionalmente culto. Sus escritos combinan la altura intelectual- como, por ejemplo, en su acertada crítica a los postulados modernos y a las consecuencias destructoras de la modernidad filosófica y política- con la sátira detallada de quien, ciudadano atento de día, se encierra a penar su jornada por la noche....

1 comentario:

  1. Una preciosidad y toda una verdad: " ciudadano atento de día, se encierra a penar su jornada por la noche....". La esposa de José Luís Sampedro, Olga Lucas, decía en una entrevista que el escritor ya no deseaba ni escuchar las noticias porque le apenaba el corazón".


    D. Colacho tenía una mentalidad Universal, y éstas sólo son entendidas por el propio Universo y otras pocas mentes iguales universalmente hablando, son los " Raros o atípicos", que en el fondo real de la vida misma son las Personas " más exactas y verdaderas, más humanas que unen bondadoso pensamiento e intelectual corazón y viceversa como lo hacía Beethoven".



    ¡Pues un brindis por los atípicos amables!. Otra cuestión importante, Señor Serrano es que la " Excepcionalidad brillante" no es bien entendida por el resto de humanos...y entran las envidias de los demás...¡si las personas no sabemos aprovecharnos sanamente de las mentes brillantes y amables!...está más claro que el agua, cuando podríamos avanzar mucho más...en vez de darnos la patadita en la espinilla...compartir no competir...

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