domingo, 23 de enero de 2011

Comentario Hesiodo

Ahora contaré una fábula a los reyes aunque también ellos sean sensatos. Ved como habla un gavilán a un ruiseñor de moteado cuello, que llevaba bien alto, entre nubes, apresándolo entre sus garras. Y el traspasado por las corvas uñas gemía lastimeramente; el gavilán con altivo tono le dijo estas palabras: Infeliz ¿por que chillas?, te tiene alguien más fuerte que tu. Iras allí donde donde yo te lleve, por muy cantor que seas. Contigo haré mi cena, o te soltaré, según me plazca. Insensato el que pretende medir su fuerza con quienes son superiores a él, privado se ve de la victoria, y a más de infamias, sufre dolores. Perses, tú escucha la justicia, y no agrandes la insolencia, la insolencia es mala pare el misero mortal. Ni aún el prócer  puede facilmente sufrirla, sino que es abrumado por ella cuando viene a caer en alocados trances. Senda que conduce al otro lado, en busca de lo justo, es más ventajosa, justicia sobre insolencia reina, cuando el fin de su curso alcanza: Sufriendo el tonto aprende.

Claves:
La fábula se dirige en primer lugar a los reyes, jueces devoradores de regalos, que han dado la razón a Perses, hermano de Hesiodo. Rige en ellos la ley de la soberbia, inhumana pues aplica la ley de bios que se explica en la pura fuerza que permite al fuerte abusar del débil. Esta ley debe tenerla en cuenta el hombre común cuando se relaciona con los poderosos, (de ahí el dicho romano amicitia tibi inter pares). El tonto puede pensar que la ley del fuerte es la ley natural en cuanto es lo que acontece. No es esta la posición de Hesiodo, que  advierte con prudencia campesina del riesgo del soberbio que por fuerte que sea se encuentra expuesto a la fragilidad de los hombres . Mucho mas tarde Hobbes nos dirá que en la situación de naturaleza, donde parece regir el bios griego, incluso el más fuerte es vulnerable mientras duerme. Hesiodo advierte sobre dike que castigará las maldades de los hombres pues se las susurra a su padre Zeus.  Este castigo no es escatológico acontece en la vida de los hombres. Bien por la realidad que describe la fábula bien por la acción de Zeus. Pero esta acción no debemos olvidar que el castigo acontece sobre las colectividades injustas por medio de los males con las que actúa principalmente Zeus. Se establece así la Justicia Olímpica que dota de sentido al Cosmos.