Blog de bioética y libertades públicas. Eutanasia. Nicolás Gómez Dávila. Pensamiento reaccionario. Democracia y Nihilismo.
viernes, 27 de octubre de 2017
miércoles, 25 de octubre de 2017
domingo, 22 de octubre de 2017
Jünger ejemplo de lenguaje sin vicios.
Con tono clásico sin ninguno de los vicios denunciados por Orwell en "la políticaa y el idioma inglés" se inicia "Sobre los acantilados de mármol":
"Todos conocéis la fiera pesadumbre que nos sobrecoge cada vez que rememoramos tiempos de felicidad. De qué modo tan irrevocable se han ido para siempre y cómo estamos separados de ellos más inexorablemente que por todas las distancias."
"Todos conocéis la fiera pesadumbre que nos sobrecoge cada vez que rememoramos tiempos de felicidad. De qué modo tan irrevocable se han ido para siempre y cómo estamos separados de ellos más inexorablemente que por todas las distancias."
Nadiezhda y el humanismo.
¿Quién comprendía que la renuncia voluntaria al humanismo, sea cual fuere el objetivo, no conduce a nada bueno? ¿Quién sabía que al proclamar que todo nos estaba permitido emprendíamos un camino funesto? 509
viernes, 20 de octubre de 2017
martes, 17 de octubre de 2017
Ossip Mandelstam y el cristianismo.
Este comentario lo refiere de memoria Nadiezhda en su libro "Contra toda esperanza" en la página 422.
"Gracias a la maravillosa bondad del cristianismo, toda nuestra bimilenaria cultura es la absolución dada al mundo para juzgar en libertad, para el placer espiritual, para la libre imitación de Cristo".
"Gracias a la maravillosa bondad del cristianismo, toda nuestra bimilenaria cultura es la absolución dada al mundo para juzgar en libertad, para el placer espiritual, para la libre imitación de Cristo".
lunes, 16 de octubre de 2017
Paper The future of Christianity and the european culture. Rome October 2017.
The Future of Christianity and European Culture. José Miguel Serrano
Ruiz-Calderón. UCM.
Christianity
and Europe.
Those of us who are believers must be
aware that Christianity is not a culture, a continent, the inspiration for this
or that artistic movement or a form of morality good for sustaining the social
order. We also know that Christianity cannot be reduced to institutions that
may historically have embodied it, let alone to those which, in spite of their
origin—the European Union, for example—set it aside and leave out its name as
though it were something ominous, thereby expressing a poorly disguised Christianophobia.
There was, of course, Christianity
before Europe, without entering into the founding Greek myths for the term
“Europe,” which eventually came to designate something concrete, geographical
and cultural, and there is unquestionably an extra-European Christianity.
My thesis is that if the future of
Christianity is uncertain without Europe, in the sense that its “cultural”
evolution would be very different from what we have seen so far, Europe’s
future without Christianity is non-existent. No predictive efforts are required
to support this thesis. In fact, all we need to do is gently project into the
future what we see today in our continent: this ancient market with a faltering
culture that calculates its appeal using well-being.
Well-being is of course attractive
above all to people who do not have any. It is certainly a relative well-being.
On the one hand, it is not the same for everyone: there are people who live
well and sectors that do not live so well. On the other hand, the economic
dimension of well-being depends on the number of people involved in the sharing
out. I am aware that economists talk about the wealth creation represented by
those who come, for example, as immigrants, and I do not doubt this, but its
numerical expansion is not unlimited in a given period.
But well-being is misleading and
comparative. It is misleading in that many may believe that well-being comes
about by itself and not through the cultural and legal conditions that sustain
it. Many of those who come here and many of those of us who are already here
might think that the conditions that facilitate well-being are given, that they
must not be cultivated, that an effort has not been required to achieve
particular political conditions for valuing personal human life and for setting
certain rules of moral behaviour. There are two problems here. One involves
those who simply do not see the political and social conditions of well-being.
Though this may be a problem particular to the most asinine, it should not be
downplayed. As the Spanish writer Baltasar Gracián said, fools are the people
who seem like fools, and also half of those who do not.
viernes, 13 de octubre de 2017
lunes, 9 de octubre de 2017
Conferencia "Valori Europei oggi"
Enlace programa de Conferencia "Valori Europei oggi" Jueves 12, octubre 2017, Pontificia Università della Santa Croce di Roma.
Práctica Tucidides. Diálogo de Melos.
104 Melios: 104.- Melios: “Habéis de saber que también nosotros consideramos difícil luchar contra
vuestro poderío y contra la suerte, a no ser que ésta se muestre imparcial. Sin embargo,
ponemos nuestra confianza en la suerte, por pensar que en lo que atañe a la divinidad no
seremos postergados, ya que nosotros, respetuosos para con los dioses, nos enfrentamos a
quienes no son justos. Y respecto a la diferencia de efectivos, quedará suplida por nuestra
alianza con los lacedemonios, quienes forzosamente han de ayudarnos aunque no sea por
otra razón que la del parentesco y la del honor. Con tal planteamiento, en absoluto resulta
tan irracional nuestra confianza”.
105 Atenienses: Por lo que se refiere a la buena disposición por parte de los dioses, tampoco nosotros creemos que nos vaya a faltar, pues en nuestras reclamaciones y acciones no nos apartamos del comportamiento humano no en el concepto de lo divino ni en los requerimientos que los hombres se hacen entre sí. Pensamos, en efecto, que entre los dioses - es una opinión-igual que entre los hombres- con toda certeza- siempre manda,pues es una imposición inexorable de la naturaleza,el superior sobre el inferior. Y no somos nosotros los que hemos establecido la ley ni los primeros en utilizarla una vez impuesta. La empleamos ahora, pero nos la hemos encontrado ya en vigor, y en vigor la dejaremos para siempre; y sabemos muy bien que también vosotros y otros cualesquiera que llegaran a ser tan poderosos como nosotros harían lo mismo. Respecto a los dioses, pues, normalmente no tenemos por qué temer que nos den la peor parte; y en cuanto a vuestra idea de los lacedemonios_ esa confianza vuestra en que su sentido del honor les moverá a venir a ayudaros-, admiramos vuestra ingenuidad, pero no envidiamos vuestra insensatez. Efectivamente, los lacedemonios se emplean consigo mismos y respecto a sus tradiciones patrias con toda nobleza; respecto a los demás, por contra, mucho se podría decir de su comportamiento, pero, para resumir, se diría sobre todo que más claramente que ningún otro pueblo conocido consideran honroso lo que les gusta, y justo lo que les conviene. Ciertamente, semejante modo de pensar no favorece a vuestra imposible salvación de ahora.
vuestro poderío y contra la suerte, a no ser que ésta se muestre imparcial. Sin embargo,
ponemos nuestra confianza en la suerte, por pensar que en lo que atañe a la divinidad no
seremos postergados, ya que nosotros, respetuosos para con los dioses, nos enfrentamos a
quienes no son justos. Y respecto a la diferencia de efectivos, quedará suplida por nuestra
alianza con los lacedemonios, quienes forzosamente han de ayudarnos aunque no sea por
otra razón que la del parentesco y la del honor. Con tal planteamiento, en absoluto resulta
tan irracional nuestra confianza”.
sábado, 7 de octubre de 2017
7 de octubre. Aniversario de la victoria de Lepanto.
Lope de Vega a don Álvaro de Bazán, Marqués de Santa Cruz.
El fiero turco en Lepanto,
en la Tercera el francés,
y en todo mar el inglés,
tuvieron de verme espanto.
Rey servido y patria honrada
dirán mejor quién he sido
por la cruz de mi apellido
y con la cruz de mi espada.
viernes, 6 de octubre de 2017
Look for similarities with the Catalan process.
I have now
reached the point where, with your continuing indulgence, I may summarize what
i believe to be the specific novelties of dictatorial totalitarianism.
First, it
is really totalitarian. It monopolizes all powers and directs all activities of
individuals and groups. It subordinates to itself all economics, religious, and
educational institutions and policies. It levels clases and restricts or
suppresses the liberty of family and person.
It leaves no room for the free play of individual wils and recognizes no
utility in free inquiry.
Second, it
commands and rests upon mass-support. It is no affair of an aristocratic class
or a military caste. Is is franky for and by the half-educated and
half-propertied lower middle class and upper proletariat.
99 Third,
totalitarian dictatorship is maintained, and its overthrow rendered unusually
difficult, by novel and marvellously effective agencies of popular education
and propaganda….Once in power, the dictator inmediately decrees a monopoly and
extensión of state schools…Everyone learns to read, of course; that is a
favorite boast of contemporary dictators…….
100
Futhermore, totalitarian dictatorship has evolved a new pattern of methods and
techniques. Behind a mask of plebiscites, popular elections, and occasional
assembling of a so-called parliament- which listens and applauds but doesn’t
really parley- the government actually functions through and with a single
political party which comprises a minority, usually a small minority, of the
nation, but which is more or less hand-picked, severely disciplined, and
equipped with a monopoly of the means of influencing public opinión and
enforcing the will of the dictator.
101 Still
another novelty of totalitarianism is its exalting of might and forcé, not only
as means to an end- there is precedent aplenty in Western history for that- but
and end in itselt.
The novelty
of totalitarianism in the History of Western civilitation.
Carton J.
H. Hayes
Proceedings
of the American Philosophical, vol 82, n 1, february, 1940.
P 91-102
Plebistites, usually are weapons for totalitarianism.
Futhermore,
totalitarian dictatorship has evolved a new pattern of methods and techniques.
Behind a mask of plebiscites, popular elections, and occasional assembling of a
so-called parliament- which listens and applauds but doesn’t really parley- the
government actually functions through and with a single political party which
comprises a minority, usually a small minority, of the nation, but which is
more or less hand-picked, severely disciplined, and equipped with a monopoly of
the means of influencing public opinión and enforcing the will of the dictator.
The novelty
of totalitarianism in the History of Western civilitarion.
Carton J.
H. Hayes
Proceedings
of the American Philosophical, vol 82, n 1, february, 1940.
P 91-102
miércoles, 4 de octubre de 2017
Y ahora un poema de un poeta comunista
Nosotros somos quien somos.
¡Basta de Historia y de cuentos!
¡Allá los muertos! Que entierren como Dios manda a sus muertos.
No vivimos del pasado,
ni damos cuerda al recuerdo.
Somos, turbia y fresca, un agua que atropella sus comienzos.
Somos el ser que se crece.
Somos un río derecho.
Somos el golpe temible de un corazón no resuelto.
Somos bárbaros, sencillos.
Somos a muerte lo ibero
que aún nunca logró mostrarse puro, entero y verdadero.
De cuanto fue nos nutrimos,
transformándonos crecemos
y así somos quienes somos golpe a golpe y muerto a muerto.
¡A la calle!, que ya es hora
de pasearnos a cuerpo
y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo.
No reniego de mi origen,
pero digo que seremos
mucho más que lo sabido, los factores de un comienzo.
Españoles con futuro
y españoles que, por serlo,
aunque encarnan lo pasado no pueden darlo por bueno.
Recuerdo nuestros errores
con mala saña y buen viento.
Ira y luz, padre de España, vuelvo a arrancarte del sueño.
Vuelvo a decirte quién eres.
Vuelvo a pensarte, suspenso.
Vuelvo a luchar como importa y a empezar por lo que empiezo.
No quiero justificarte
como haría un leguleyo.
Quisiera ser un poeta y escribir tu primer verso.
España mía, combate
que atormentas mis adentros,
para salvarme y salvarte, con amor te deletreo.
¡Basta de Historia y de cuentos!
¡Allá los muertos! Que entierren como Dios manda a sus muertos.
No vivimos del pasado,
ni damos cuerda al recuerdo.
Somos, turbia y fresca, un agua que atropella sus comienzos.
Somos el ser que se crece.
Somos un río derecho.
Somos el golpe temible de un corazón no resuelto.
Somos bárbaros, sencillos.
Somos a muerte lo ibero
que aún nunca logró mostrarse puro, entero y verdadero.
De cuanto fue nos nutrimos,
transformándonos crecemos
y así somos quienes somos golpe a golpe y muerto a muerto.
¡A la calle!, que ya es hora
de pasearnos a cuerpo
y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo.
No reniego de mi origen,
pero digo que seremos
mucho más que lo sabido, los factores de un comienzo.
Españoles con futuro
y españoles que, por serlo,
aunque encarnan lo pasado no pueden darlo por bueno.
Recuerdo nuestros errores
con mala saña y buen viento.
Ira y luz, padre de España, vuelvo a arrancarte del sueño.
Vuelvo a decirte quién eres.
Vuelvo a pensarte, suspenso.
Vuelvo a luchar como importa y a empezar por lo que empiezo.
No quiero justificarte
como haría un leguleyo.
Quisiera ser un poeta y escribir tu primer verso.
España mía, combate
que atormentas mis adentros,
para salvarme y salvarte, con amor te deletreo.
martes, 3 de octubre de 2017
Reseña sobre "Democracia y nihilismo" de Francia Helena Goenaga en la revista Perífrasis.
José Miguel Serrano Ruiz-Calderón (Sevilla, 1960) es profesor titular de Filosofía del Derecho de la Universidad Complutense de Madrid. Como filósofo y lector se ha interesado ampliamente en la obra del escoliasta colombiano Nicolás Gómez Dávila (Bogotá, para algunos; Cajicá, para otros 1913-1994) por las razones que él mismo nos da: “El maestro es responsable de la pluralidad de afectos de quienes le seguimos. Desde aquellos que son entusiastas por su forma literaria a algunos, como yo, redimidos por medio de su ironía de la depresión ante la contemplación del mundo verdadero” (Serrano 247). El autor, también ha escrito varios artículos sobre la obra del escoliasta, preocupado por temas como el de la Democracia, el texto implícito, el pensamiento reaccionario, el nihilismo, etc.
El profesor Serrano reúne en los seis apartados del libro Democracia y nihilismo. Vida y obra de Nicolás Gómez Dávila un compendio de la ya extensa bibliografía gomezdaviliana, en donde no solo reseña los trabajos más representativos del filósofo, sino que además y como buen crítico clasifica y ordena diversas intervenciones que se han hecho sobre la obra del pensador bogotano.
Es importante señalar en este punto que hay dos épocas claramente diferenciadas de la crítica y dos continentes de tenaces lectores de su obra. La primera instancia analítica del trabajo de Gómez Dávila corresponde a la realizada por sus contemporáneos, por sus amigos y, en el continente europeo, por los interesados en su pensamiento, es decir: Hernando Téllez, Pizano de Brigard, Álvaro Mutis, Ernesto Volkening y los primeros traductores de sus textos al alemán. La segunda etapa atañe a los críticos académicos de aquí y de allende el mar: Alfredo Abad, Óscar Torres, Efrén Giraldo, Michael Rabier, Tinzell, Urbanek, Serrano, Cuena, Volpi y la escuela italiana. Los temas que tratan son amplios y variados como lo indica la cita arriba mencionada y que abarca desde la mirada esteticista de su obra hasta reflexiones políticas y teológicas de su obra.
El primer capítulo explora aspectos biográficos del erudito colombiano, en el cual el autor no se limita a realizar una síntesis sino que ofrece una investigación exhaustiva que busca comprender su entorno con el fin de entroncarlo con valores que le eran esenciales como por ejemplo, el tema de la autenticidad. La relación vida y obra está presente en la reflexión de Serrano de comienzo a fin: “El hombre no debe su experiencia a la vida, sino a los ratos de ocio que le deja” (ctd. en Serrano 49).
El lector encontrará en este texto una reseña detallada de la bibliografía gomezdaviliana, actualizada y ordenada tanto de sus obras, y la génesis de las mismas, como de los trabajos académicos y las monografías dedicadas a la obra del colombiano. Pero la rica bibliografía no da cuenta solamente de las ediciones, traducciones y obligadas referencias, sino de la riqueza del pensamiento de Gómez Dávila.
Serrano hace énfasis en el pasaje que aparece en Textos I (1959) que habla sobre la “religión democrática” el cual se enriquece con una lectura comparativa de dos ensayos publicados de manera independiente: “De Iure” y “El reaccionario auténtico”. El primero fue publicado en la Revista del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. nro. 542. Bogotá, LXXXI, abril-junio, 1988, pp. 65-67, y el segundo lo publicó la Revista de la Universidad de Antioquia. nro. 240. Medellín, abril-junio, 1995, pp. 16-33.
Serrano no solo hace gala del fragmento encadenado cuando se refiere a Textos I, tal como lo asegura Efrén Giraldo, pues también las páginas de “El reaccionario auténtico” sirven como guía que aclara la dispersión de los Escolios y constituyen un providencial resumen dentro de los escritos del pensador colombiano. Como en el conjunto de sus trabajos, cada página es divisible en párrafos autosuficientes y cada uno de ellos, en “auténticos escolios” (86).
Es curioso que Serrano se detenga en algunos autores como Cioran que no fueron significativos en la obra del bogotano. Sin embargo, no deja de ser interesante la comparación que establece, especialmente al final de libro cuando hace la distinción entre el existencialista, el pesimista y el nihilista. Entre todos ellos el nihilista se acerca más a Gómez Dávila como sombra de una sombra. En el tercer capítulo “El estilo del escoliasta” Serrano vuelve de nuevo a la actitud vital unida al estilo, a la forma elegida y caracterizada por la contradicción y la ironía y a la insistencia asistemática del escolio. Serrano nos recordará que “el estilo es no sólo una regla de escritura, sino también, y de manera muy determinante, una línea de vida” (125) y dialogará ampliamente en este apartado con Chateaubriand, Joubert y Baltasar Gracián.
En el capítulo IV, “Rechazo de la pedagogía y de la profesionalización de la cultura”, Serrano se detiene ante una de las consecuencias más importantes de la relación actitud/estilo antes mencionada, pues la obra de un pensador que escoge el fragmento como modo de expresión es claramente antiacadémica y autodidacta. En este punto cabe aclarar la importancia que Colacho da en su obra a la reflexión hermenéutica y del mismo modo a las ciencias humanas frente a las ciencias exactas, tema que, seguramente retoma de Dilthey, quien de modo amplio está presente en su obra; baste decir que “… las ciencias humanas no se enseñan, se aprenden”. Gran parte de este capítulo está dedicado al ocio y a la importancia que tiene en lo que llamamos cultura, para ello citará especialmente a Baudelaire, y Alfredo Abad, entre los críticos académicos. El capítulo V, “Texto o textos implícitos en la obra de Nicolás Gómez Dávila” es un rico diálogo entre sus críticos, traductores, comentaristas y de los cuestionamientos que siguen vigentes: ¿es su texto implícito, el pasaje sobre la Democracia en Textos I, acaso su biblioteca?, ¿es el texto no leído por Dios?, ¿es el texto que no puede hacerse explícito por su incorrección política? Es una ausencia presente, en todo caso.
Finalmente, a mi modo de ver el capítulo más corto y sugerente es “Dios y la nada. La superación del nihilismo”. Para Serrano, pensar a Dios como una Nada, que se diluye ella misma en su relación con el hombre, entronca a propósito con la cita del escolio que hace Volpi: “Entre el hombre y la Nada se atraviesa la sombra de Dios”, esa misma Nada descrita por Ernst Jünger como “la chispa de absoluto” (ctd. en Serrano 249), autor que también aparece en la biblioteca de Gómez Dávila y lo cita en sus escolios. La sombra de Dios, la presencia que al descubrir el hombre lo hace hombre, tal como comienza Textos I.
Entonces, no se trata de pensar el mundo como si Dios no existiera para volver a repensarlo, sino de vivirlo imaginado por Dios como la posibilidad de su inexistencia. La sombra, la del Dios cristiano, cobijaría entonces la multiplicidad de los dioses paganos, aquellos dioses de la Antigüedad clásica que están presentes en su biblioteca: “Más que un cristiano, quizás soy un pagano que cree en Cristo” (ctd. en Serrano 254). Finaliza el libro, con un llamado a la serenidad de ánimo que preludia el apaciguamiento del apasionado escoliasta que no teme la contradicción, y para ello Serrano cita a Santa Teresa:
Nada te turbe, / nada te espante,
Todo se pasa, / Dios no se muda,
La paciencia/ todo lo alcanza.
Quien a Dios tiene/ nada le falta.
¡Sólo Dios basta! (268)
José Miguel Serrano Ruiz-Calderón -anti-bioética: Jorge Luis Borges y España
José Miguel Serrano Ruiz-Calderón -anti-bioética: Jorge Luis Borges y España: En esta hora amarga copio esta poema de Borges a Julia Escobar. Jorge Luis Borges España Más allá de los símbolos, más allá de la pompa ...
Jorge Luis Borges y España
En esta hora amarga copio esta poema de Borges a Julia Escobar.
Jorge Luis Borges
España
España
Más allá de los símbolos,
más allá de la pompa y la ceniza de los aniversarios,
más allá de la aberración del gramático
que ve en la historia del hidalgo
que soñaba ser don Quijote y al fin lo fue,
no una amistad y una alegría
sino un herbario de arcaísmos y un refranero,
estás, España silenciosa, en nosotros.
España del bisonte, que moriría
por el hierro o el rifle,
en las praderas del ocaso, en Montana,
España donde Ulises descendió a la Casa de Hades,
España del íbero, del celta, del cartaginés, y de Roma,
España de los duros visigodos,
de estirpe escandinava,
que deletrearon y olvidaron la escritura de Ulfilas,
pastor de pueblos,
España del Islam, de la cábala
y de la Noche Oscura del Alma,
España de los inquisidores,
que padecieron el destino de ser verdugos
y hubieran podido ser mártires,
España de la larga aventura
que descifró los mares y redujo crueles imperios
y que prosigue aquí, en Buenos Aires,
en este atardecer del mes de julio de 1964,
España de la otra guitarra, la desgarrada,
no la humilde, la nuestra,
España de los patios,
España de la piedra piadosa de catedrales y santuarios,
España de la hombría de bien y de la caudalosa amistad,
España del inútil coraje,
podemos profesar otros amores,
podemos olvidarte
como olvidamos nuestro propio pasado,
porque inseparablemente estás en nosotros,
en los íntimos hábitos de la sangre,
en los Acevedo y los Suárez de mi linaje,
España,
madre de ríos y de espadas y de multiplicadas generaciones,
incesante y fatal.
más allá de la pompa y la ceniza de los aniversarios,
más allá de la aberración del gramático
que ve en la historia del hidalgo
que soñaba ser don Quijote y al fin lo fue,
no una amistad y una alegría
sino un herbario de arcaísmos y un refranero,
estás, España silenciosa, en nosotros.
España del bisonte, que moriría
por el hierro o el rifle,
en las praderas del ocaso, en Montana,
España donde Ulises descendió a la Casa de Hades,
España del íbero, del celta, del cartaginés, y de Roma,
España de los duros visigodos,
de estirpe escandinava,
que deletrearon y olvidaron la escritura de Ulfilas,
pastor de pueblos,
España del Islam, de la cábala
y de la Noche Oscura del Alma,
España de los inquisidores,
que padecieron el destino de ser verdugos
y hubieran podido ser mártires,
España de la larga aventura
que descifró los mares y redujo crueles imperios
y que prosigue aquí, en Buenos Aires,
en este atardecer del mes de julio de 1964,
España de la otra guitarra, la desgarrada,
no la humilde, la nuestra,
España de los patios,
España de la piedra piadosa de catedrales y santuarios,
España de la hombría de bien y de la caudalosa amistad,
España del inútil coraje,
podemos profesar otros amores,
podemos olvidarte
como olvidamos nuestro propio pasado,
porque inseparablemente estás en nosotros,
en los íntimos hábitos de la sangre,
en los Acevedo y los Suárez de mi linaje,
España,
madre de ríos y de espadas y de multiplicadas generaciones,
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