viernes, 7 de julio de 2017

Soledad y naturaleza humana. Cioran sobre los moralistas y Pascal

"Concebidos sin nada desagradablemente luminoso, merced a las viejas rumias de un insomne, los Pensamientos, de una mente que se retuerce y se crispa en lo oscuro, no serán jamás, no diría comprendidos, sino sentidos por aquellos  que solo ven claro en pleno día. Se expresa allí una desolación que no cede a la amargura, a esa tristeza diurna, degradada y mancillada incapaz de elevarse a la pureza de la noche. El solitario rara vez tiene una visión amarga de la naturaleza humana; superior a sus desagrados, piensa  en el hombre desde una gran altura, desde demasiada distancia como para rebajarse a odiarlo. Muy diferente es el caso del individuo sociable o atareado. Ya en la Edad Media, como anota Huizinga, no es en los claustros donde se deja ver la perfidia de los hombres, sino en el entorno de los príncipes, sobre todo en los poetas que estaban condenados a vivir en la corte. Mñas tarde los salones habían de instituir  la tiranía de la omnipresencia humana lo odioso de una existencia de la que la soledad es desterrada. Quien vive por la sociedad vive contra ella." E Cioran

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