miércoles, 5 de julio de 2017

Emil Cioran: Bienestar y revolución. Con coda podemita.

Tomo las citas que seguirán de la Introducción a la Antología del Retrato, parece que se refiere a la aristócrata del XVIII, pero bien se puede aplicar a la suya y empeorado a  la la nuestra:
"Una sociedad que goza sin medida ni vergüenza del bienestar sucumbe ante los primeros golpes que le asestan: desprovista de todo principio de vida, sin nada que le permita resistir a las fuerzas que la asaltan, sufre la fascinación de la muerte. Si la Revolución triunfó se debe a que el poder era una ficción y el "tirano" un fantasma. Se peleó literalmente contra espectros. Por lo demás, una revolución, cualquiera que sea, sólo puede ganarse si se halla en conflicto  con un orden irreal. Ocurre lo mismo con todo advenimiento, con todo giro de la historia. Alarico no conquistó Roma, sino un cadáver. El único mérito del bárbaro fue que tuvo olfato. Los jacobinos lo tuvieron también. Godos con principios, inauguraron un nuevo tipo de humanidad: el retórico sanguinario, refinado y sutil, el bárbaro camuflado en ideólogo."
Creo que es la mejor definición de lo que nos acontece "el bárbaro camuflado en ideólogo".

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