miércoles, 26 de octubre de 2016

Hay que predicarles egoísmo a los tontos.

Al ser obligado a firmar en la Facultad de Derecho Rafael Gibert ponía cada día un poema. Cuando no se le ocurrió ninguno se limitó a escribir "Hoy tampoco firmo".
Mi yo tampoco firmo se limita a reproducir un escolio de Nicolás Gómez Dávila:
"Hay que predicarles egoísmo a los tontos.
Para economizar muertos."

No hay comentarios:

Publicar un comentario