La clave del presente esta en la capacidad de encubrir el
egoísmo con el altruismo y la reivindicación de derechos. El resultado es un
sádico con buena conciencia. Algo
poderoso desde la perspectiva de la banalidad del mal pero intelectualmente
mediocre. Sólo satisface al espíritu que
está totalmente embotado.
Certeras e inteligentes palabras, la duda está si habría una clave para rehacer las cosas a bien, no creo que exista, pero al menos que podamos soñar con ello.
ResponderEliminarLeopoldo Alas Clarín: " Más que a España, amo yo al mundo, y más que a mi tiempo, a toda la historia de esta pobre, interesante humanidad, que viene de las tinieblas y se esfuerza, incansable, por llegar a la luz".