domingo, 25 de octubre de 2015

Gómez Dávila en Notas sobre la efebocracia, de nuevo de moda en la política española.

Es de Notas 137 y un poco largo pero merece la pena.
"La precocidad intelectual de los pueblos llamados primitivos permite al joven ascender rápidamente a la plena virilidad social. En nuestra civilización, inversamente, el periodo de preparación se prolonga, y aquí es má infantl el niño y mas juvenil el joven. Entre las variedades de la especie humana la prolongación de la juventud parece ser propia a indicar la situación cultural. Así, la precocidad viril parece definir el estado primitivo y la madurez retrasada el estado civilizado.
Pero esto no carece de peligros.
En efecto, aquí puede adquirir grave preponderancia social un infantilismo prolongado, es decir un estado donde la puerilidad intelectual y moral se prorroga indefinidamente; donde la madurez, meta y fin del proceso, no se logra jamás.
Nuestra civilización revela ya síntomas alarmantes de la gravedad de la amenaza. El primado político de la juventud, la seriedad en el juego, el placer en la mera novedad,  la inconstancia del gesto, el apetito de sensaciones violentas, la inocencia en la crueldad, la ingenua confianza en el futuro, nos permiten desde ahora concebir una civilización podrida sin haber madurado, una senilidad social de adolescente perverso."

1 comentario:

  1. Estimado Señor Serrano, se ha perdido un comentario mío aquí en este artículo, no sé si lo encontrará. Saludos.

    ResponderEliminar