lunes, 14 de abril de 2014

Frédéric Schiffter. Les Charmes des penseurs tristes. Gómez Dávila el encanto de un pensador triste.

En el libro de Fréderic Shiffter, Flammarion 2013 se dedica un capítulo a Nicolás Gómez Dávila, titulado "Testigo de su nausea".
Incluye algunos viejos errores tomados de aquí y de allá, sobre todo de Volpi. Como que el "hidalgo" tenía que hacer algún deporte y quedo impedido por  un accidente de polo tras el que se retiró. Ya hemos comentado que la caída del caballo fue en Canoas-Gómez mientras encendía un tabaco. En cuanto a su retiro, alabado por Volpi,  no creo que ir una vez por semana a sus Consejos o casi todos los días al Jockey, almorzando diariamente fuera de casa,  pueda considerarse un "retiro".
Pero por lo demás creo que Schiffter en una lectura muy Nietzscheana, demasiado, tiene grandes aciertos.
Cito algunos como cuando dice"Mas aún que Cioran y Caraco sera en el siglo XX el parangon del "Inactual", término que forjó Nietzsche en los años 1872-1876".

En su definición de como Gómez Dávila no puede considerarse un pensador de derechas tambíén alcanza momentos brillantes:" Allí donde el intelectual de izquierda aloja la igualdad entre las clases, las razas, los sexos y las generaciones para lograr un perfeccionamiento de la humanidad, el reaccionario denuncia ( maldice)  una irremediable degeneración. Donde el intelectual de derechas defiende la libre empresa, el libre cambio, la explotación de recursos  de recursos naturales y la urbanización de paisajes, el reaccionario condena un vandalismo generalizado contra lo bello. Lo que distingue los intelectuales del reaccionario es que los primeros son militantes, el segundo un esteta- condenado, dice Gómez Dávila a testimoniar su asco".
Discrepo, sin embargo, cuando sostiene que "Ni Joseph de Maistre, ni Luis Bonald, ni Donoso Cortés pueblan su panteón filosófico".  En esto coincido más con lo dicho por Rabier.

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