Se trata de entender la sentencia Brüstle del Tribunal de Justicia de la Unión Europea como un horizonte ético que debe guiar la acción de reconocimiento de la dignidad humana desde los primeros momentos de la vida del ser humano. No basta con la patentabilidad o no patentabilidad de los procedimientos, se trata de la necesidad de adecuar la propia Legislación española al nivel de mayor protección que el Tribunal Europeo fijó en el ámbito de su competencia. Estamos ante la oportunidad de profundizar en las exigencias de la Carta Europea y alinearnos con la parte más consciente de la Unión Europea. Una parte no precisamente alejada del avance científico sino involucrada en un avance éticamente comprometido.
La sentencia, por otra parte, se ha producido en el momento en el que se ha constatado el enorme avance en la Medicina regenerativa a partir de células adultas, y las nuevas vías abiertas por las células reprogramadas IPS. El manifiesto incide en la anormalidad de dedicar la parte del león de la financiación en la vía de las células producidas tras la destrucción de embriones, vía opuesta a las exigencias de la dignidad, vía no patentable tras la sentencia Brüstle y, finalmente, camino que no ha producido resultados clínicos hasta el momento.
José Miguel Serrano
Profesor de Filosofía del Derecho de la Universidad Complutense
Profesor de Filosofía del Derecho de la Universidad Complutense
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