jueves, 29 de septiembre de 2011

Sobre el discurso de Benedicto XVI en el Bundestag en la Razón

Creo que el discurso se refiere a los riesgos actuales de abandonar la referencia a la dignidad y a los derechos fundamentales por parte de las mayorías parlamentarias.


29 Septiembre 11 - -
En su reciente alocución en el Bundestag, Benedicto XVI recordó la frase de San Agustín en la que se han formado todos los que dudan de la deificación del Estado: «Remota iustitia quae sunt regna, nisi magna latrocinio». Es pues la justicia lo que diferencia el puro abuso del poderoso de la organización social legítima.
Pero precisamente en el edificio cuyo incendio sirvió de excusa a la deriva total del régimen nazi, Joseph Ratzinger, hablando como él dice en nombre de «su responsabilidad internacional», recordó también que ese abuso puede realizarse a través de las mayorías.
Es más, podemos decir que el abuso más completo contra la dignidad y los derechos fundamentales se realiza  con mayor perfección cuando la mayoría queda comprometida con la raza o la clase y se puede señalar a unos parias  minoritarios como víctimas de esa acción de «remota iustitia».
La dignidad y los derechos fundamentales aparecen, por lo tanto, como el referente que distingue la acción legítima de la ilegítima, un canon de justicia que está en la base de la mejor tradición occidental y que, anteriormente incluso a la cristianización, buscaba en la realidad un elemento normativo que evitase el riesgo que señalaba el propio Cicerón cuando decía que si fuese Derecho lo que ha sido establecido por decisión de los pueblos, por decreto de los príncipes o por sentencia de los jueces, sería Derecho el robo, el adulterio, los testamentos falsos, siempre que hubiere sido admitido así por acuerdo de la multitud.
El discurso de Benedicto XVI ha sido una llamada a los parlamentos occidentales a recordar dónde se encuentra la base de la tradición occidental en un esfuerzo de encontrar una razón normativa que sirva de límite al abuso del poderoso, pero es también un recuerdo de cómo sin esa referencia se pueden legalizar las mayores atrocidades.
En un titular simple alguien decía que «Ratzinger condena el nazismo en el Bundestag». Más bien parece que utilizaba la comparación para recordarnos a todos la barbarie que puede encubrirse bajo la ley de las mayorías y el nombre del Derecho.
José Miguel  Serran

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