viernes, 2 de diciembre de 2016

Tucidides: Diodoto y Solón sobre la clemencia con coda de Gómez Dávila.

Por la clemencia:
Sublevada y derrotada la ciudad de Mitielene los atenienses aprueban un duro castigo siguiendo el parecer de Cleón (castigo similar al de Melos), pero Diódoto les convence de lo contrario, no por que no mereciesen el castigo sino por la conveniencia cara al futuro. Este es parte del discurso de Diodoto según lo redacta Tucidides:

"Es preciso, pues, no tomar peores decisiones en la confianza de que la pena de muerte es una especie de garantía, ni privar a los desertores de la esperanza de arrepentirse y borrar sin demora su culpa. Considerad, efectivamente, que, por ahora si una ciudad rebelde comprende que no tendrá éxito, se avendría a un acuerdo, cuando aún es capaz de compensar el gasto y de pagar su cuota en el futuro; pero de aquella otra manera , ¿creeis acaso que habría alguna que no hiciera sus preparativos mejor que ahora y que no resistiera el asedio hasta el final, si de lo mismo le vale llegar a un acuerdo pronto que tarde? ¿Y como no va a ser un perjuicio  para nosotros , que habremos de gastar dinero en el asedio, dada la imposibilidad de llegar a un acuerdo, y qeu , en caso de conquista , obtendremos una ciudad arruinada y nos veremos privados en los sucesivo  de su tributo, en el cual se basa nuestra fuerza frente al enemigo? Conque no debemos perjudicarnos por ser unos jueces demasiado escrupulosos de los que se han equivocado, sino  buscar para lo sucesivo la forma de castigar moderadamente a las ciudades para tenerlas a nuestra disposición boyantes en recursos económicos"

Observese que el escarmiento de Melos no surtía todo el resultado esperado pues se sublevaban las ciudades aliadas, y que la utilidad, que se manejó entonces como factor decisivo para sancionar a Melos de la que se prefería la enemistad a la amistad sin tributo, se invoca ahora de nuevo frente  a la justicia precisamente para no sancionar a Mitilene "como se merece".

Por el castigo:

En el texto anterior de Tucidides vemos la opinión que se impuso de no condenar a toda la ciudad de Mitilene que había traicionado a Atenas. Este, por el contrario, es el discurso de Cleón que manejo argumentos similares a los de Melos para exigir el castigo y que  no se aplicase al clemencia.

"No debemos dar, pues, base a la esperanza, fiada a la elocuencia o comprada con dinero, de que se obtendrán perdón de sus errores debido a su condición de seres humanos: perdonable es lo involuntario. Así que yo por mi parte, ahora como en la ocasión anterior, me opongo a vuestro arrepentimiento de las decisiones adoptadas y a que caigais en alguno de los tres errores mas perjudiciales para un imperio: la compasión, el gusto por la elocuencia y la clemencia. Es justo, en efecto, corresponder con la compasión a los semejantes, y no a los que no la sentirán de nosotros y tenemos  siempre irremediablemente como enemigos......y la clemencia se otorga más bien a los futuros amigos, que lo serán, además, por siempre qeu a aquéllos  cuya hostilidad permanece estable y no decrece."

A lo que diría Gómez Dávila: - La caridad es virtud de fuertes.
Entre débiles es especulación sobre reciprocidades futuras.

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