lunes, 5 de septiembre de 2016

Carta de Simon Leys contra Christopher Hitchens a cuenta de la Madre Teresa de Calcuta. 19 de septiembre de 1996.

Aporrear a una monja anciana con una etiqueta obscena no parece una acción particularmente valerosa ni elegante. Además, parece que los ataques contra la madre Teresa se deben todos a un solo delito suyo: el de que se empeña en ser cristiana, en el sentido más literal de la palabra, lo cual constituye ( siempre ha sido así y seguirá siéndolo una empresa sumamente impropia e inaceptable en este mundo.
consideremos concretamente sus pecados:
1 La madre Teresa acepta en ocasiones la hospitalidad de granujas, millonarios y delincuentes. Pero es difícil ver  por qué, como cristiana, debería ser más selectiva a ese respecto que su Maestro, cuyas malas compañías eran notorias y escandalizaron a todos los Hitchens de su tiempo.
En vez de proporcionar servicios eficaces o higiénicos a los indigentes enfermos y agonizantes, se limita a ofrecerles sus cuidados y su amor. Cuando me encuentre en el lecho de muerte, creo que preferiría tener a una de sus hermanas a mi lado, más que a un asistente social moderno.
3 Bautiza en secreto a los moribundos. El acto material del bautismo consiste en derramar unas gotas de agua en la cabeza de una persona mientras se susurran una docena de sencillas palabras rituales. O bien crees en el efecto espiritual de este gesto ( y entonces deberías desearlo ardientemente, o bien no crees en él, y el gesto es tan inocente y tan bienintencionadamente inocuo como apartar una mosca con un  gesto de la mano. Si un caníbal que diese la casualidad de que tuviese en alta estima  te regalase su posesión más preciada (un diente de cocodrilo mágico que  te protegería siempre), ¿rechazarías con indignación el obsequio como algo primitivo y supersticioso, o lo aceptarías agradecido como una generosa muestra de afecto y de interés sinceros?
A Jesús le escupieron, pero no los periodistas, pues no los había en la época. Es hoy privilegio de la madre Teresa experimentar esta particular puesta al día del problema de su Maestro.

2 comentarios:

  1. Los dos textos de Simon Leys son soberbios. Gracias por habérmelos dado a conocer. Confirman la percepción de que, en la escala la ignominia humana, hay un estrato aún más bajo que el de la mera maldad instintiva.

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  2. El Bautismo es muy importante y el Santo Rosario una magnífica medicina, así como Gran Maestro es Jesús y Gran Señora su madre...María, ejemplo de la mujer en la Vida.

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