martes, 9 de agosto de 2016

Fortuna y felicidad. Sobre La Rochefoucauld.

Dice el aristócrata, en abierta contradiccion con otras de sus máximas que:
Le bonheur et le malheur des hommes ne dèpend pas moins de leur humeur que de la fortune.
Pero algún clásico apuntaba  que para saber si la vida de un hombre ha sido feliz hay que esperar al final, pues la fortuna puede arrebatarnos la alegría de la que gozábamos.
Los clásicos pensaban en todo, desde la perdida de un hijo en la guerra en el duro juicio de Herodoto sobre esta, al cambio de fortuna y medios, problema si se quiere menor, a la incapacidad, tan temida. Ya se que consuela pensar que podríamos hacer frente con la entereza, pero ya nada sera lo mismo. El humeur servirá de poco.  La Fe, en este caso, consuela, pero es un consuelo paliativo, no en vano se la denomina Resignación.

2 comentarios:

  1. La Fé es resignación pero también fuerza al mismo tiempo, es una mezcla un tanto extraña pero es así, no deja de ser energía, a veces más alta otras más disminuida...pero fuerza.

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  2. ¡La Luz, la hermosa y verdadera Luz!, hay una luz de sol y otra de Luna.

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