miércoles, 10 de agosto de 2016

A vueltas con la felicidad. Gomez Davila.

Los dioses no castigan la búsqueda de la felicidad, sino la ambición de forjarla con nuestras propias manos.
Sólo es lícito el anhelo de lo gratuito, de lo que no depende en nada de nosotros. Simple huella de un ángel que se posa un instante sobre el polvo de nuestro corazón.

2 comentarios:

  1. ¡Claro que los Dioses no castigan la búsqueda de la Felicidad!, más le valiera al hombre forjarse un buen y grandioso corazón a estas alturas debería ser hasta épico, si se trata de ambición que el hombre lo demuestre cuando en necesarios casos lo requiera, para el bien.

    Lo gratuito no es un anhelo, por suerte no se ha perdido del todo, hay que seguir cultivando esas semillas, se da...


    Dumas, Dickens y hasta TWain creían en los ángeles...¡algo habrá...!Los ángeles suelen bajar a la Tierra a cumplir con su misión...y creo que D. Colacho seguro que creía en los ángeles también, al no ser un hombre de este mundo, queda clara la cosa...¿o alguien tiene dudas?, si alguien dice que es mentira, creamos lo contrario...

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  2. En el fondo quizás el hombre no busque ni la felicidad, no sabe ni lo que busca muchas veces. Las huellas de los ángeles son muy importantes, si las encuentras síguelas....buenos presagios.

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