Cito la referencia de Simon Leys.
"Como tal vez recuerden, hace algún tiempo la policía detuvo al actor inglés Hugh Grant en Los Aangeles: estaba realizando una actividad bastante privada en un lugar público con una dama de la noche. Para los mortales menos famosos, semejante contratiempo habría sido simplemente embarazoso; pero para una estrella del cine tan famosa el incidente resultó bastante demoledor. Por un tiempo pareció que su carrera profesional pudiera hundirse (por no hablar del daño que causó a su vida personal). En tan penosa circunstancia, lo entrevistó una periodista estadounidense, que le hizo una pregunta muy americana ¿Está haciendo alguna terapia o tratamiento?. Grant contesto: No en Inglaterra leemos novelas.
A veces existen respuestas extravagantes así como algunas modas, el Libro Cero de Umberto Eco, habla de ello genialmente, con el encanto de un personaje llamado Maia y su autismo...¡Este D. Umberto, mira que poner de nombre a un personaje Bragadoccio",jejjeje.
ResponderEliminar¡Que practico es D. Umberto, a él no le gusta lo finolis! y acierta. Genial su artículo Señor Serrano, coger de aquí y de allá y hacer alquimia simpática.
De Alemania, de Francia, de Inglaterra, de España, de Italia, de Austria, de Grecia y de otros muchos países...nacieron grandes matemáticos, músicos, físicos, literatos, filósofos, teólogos, juristas, humanistas, orfebres, pintores, imagineros...Sabiduría humilde que se hace grandiosa...la Sabiduría es la Reina, ya tiene consigo la inteligencia, pero la inteligencia es pequeña al lado de la Sabiduría.
ResponderEliminarAcabo de leer esto tan maravillo de una simple palabra que pronunciamos continuamente y no prestamos atención a ella...miren que extraordinario milagro ocurre con ella...la palabra Adiós...A-Dios...Si miramos la tumba de Julio Verne...brazo levantado al Universo...A Dios...