Por la curiosidad, y por el agradecimiento a Ignacio por la publicación del libro "Notas" de su hermano, adquirí en Bogotála novela "Viernes 9" en la muy recomendable librería Merlín. Publicada por "Impresiones modernas" en México DF en el 53 la novela dio lugar incluso a una película. Tiró 2000 ejemplares y no se si fue reimpresa. Tiendo a pensar que no, pues como le ocurre al "Cuarto Sello", que no terminé, la novela es francamente mejorable.
Tiene sin embargo el interés de mostrar el liberalismo gaitanista de Ignacio, alejado en este punto de su hermano, y desde luego hace una descripción del ambiente del "bogotazo", en que consistió el episodio que prolongado en la violencia de las milicias partidarias esta en el origen de la violencia en Colombia.
Los avatares sentimentales del personaje principal no son especialmente interesantes, aunque dan lugar a una descripción de los adversarios "godos" sectaria pero acertada a ratos. El padre Quevedo, por ejemplo, no tiene perdida. La presencia de un bailarín español, gitano y con cicatriz, es todo lo tópica que se quiera.
Las disquisiciones teológicas son banales, las políticas son las del progresismo clásico, pero el recorrido por el Bogotá en llamas resulta interesante. Finamente ya había trancones en el Bogotá del "bogotazo", en eso las cosas no han cambiado tanto.
Las cosas no han cambiado en nada, o peor estamos como en el medievo, pero además sin buenos maestros encima como Guillermo de Baskerville en el Nombre de la Rosa, franciscano, como Catalina de Aragón que vestía interiormente la ropa de las terciarias franciscanas y por fuera su vestido de Reina, toda una Reina.
ResponderEliminarJuan Ramón Jiménez.
Dios de Amor.
Lo que queráis, señor;
y sea lo que queráis.
Si queréis que entre las rosas
ría hacia los matinales
resplandores de la vida,
que sea lo que queráis.
Si queréis que entre los cardos
sangre hacia las insondables
sombras de la noche eterna,
que sea lo que queráis.
Gracias si queréis que mire,
gracias si queréis cegarme;
gracias por todo y por nada,
y sea lo que queráis.
Lo que queráis, señor;
y sea lo que queráis
Miguel, el final del cuarto sello es lo que lo hace interesante. Existe otro libro de Ignacio, se titula "Por un espejo, oscuramente",lo imprimieron en octubre de 1956, en México.
ResponderEliminarGracias por recordar a Ignacio.
Un saludo desde Bogotá
¡El espejo siempre ha sido un interesante recurso literario!, el tema es si la gente se atreve a ponerse delante de él, porque éste muestra lo que somos!
ResponderEliminarEstimado Señor Serrano le dejo un blog muy interesante.
ResponderEliminarhttp://albordedelyo.blogspot.com.es/2016/04/la-importancia-liquida.html
https://news.google.com/newspapers?nid=1706&dat=19530830&id=ancbAAAAIBAJ&sjid=yEwEAAAAIBAJ&pg=879,4073968&hl=es El Tiempo, 30 de agosto 1953. "El novelista Ignacio Gómez Dávila" Un largo y muy interesante reportaje sobre Ignacio, arroja un poco de luz su persona y obra.
ResponderEliminarSaludos desde Barranquilla, Colombia.