"El amor al lucro, aunque a veces es llevado al ridículo, a veces a un exceso feroz, es la gran causa de la prosperidad de todos los Estados. en este principio natural, razonable, poderoso, prolífico, corresponde al satírico exponer lo ridículo; corresponde al moralista censurar el vicio; corresponde al corazón comprensivo reprobar lo duro y cruel; corresponde al juez censurar el fraude, la extorsión y la opresión: pero corresponde al estadista emplearlo cuando lo encuentre, con todas sus excelencias concomitantes, con todas sus imperfecciones en la cabeza." E Burke Writings, 9 180
Pues poco mas que añadir.
Por supuesto que nada más que añadir, está lo justo y necesario escrito.
ResponderEliminar