jueves, 17 de diciembre de 2015

Conservador o reaccionario.

Como vimos con Burke, el conservador mantiene una iluion urgente en daarle la vuelta a las cosas, pero acierta mas acidamente NGD: El relato inteligente de la derrota es la sutil victoria del vencido.

Sin embargo, el propio Gomez Davila vuelve de nuevo a la defensa del conservador, aunque sea por el menor cinismo de su posicion frente a la del revolucionario:
"Quienes defienden lo existente luchan por algo concreto: un privilegio, una estructura social, un bien encarnado; en contra, quien batalla por un programa abstracto puede creer que defiende lo universal.
El izquierdista se cree generoso porque sus metas son borrosas."

1 comentario:

  1. ¡Ay la amable y grandiosa Generosidad!, ella no sabe ni de un lado ni de otro, ni de un color ni de otro, es casi inexistente y cuando se la encuentra, ¡qué extraña le parece a la gente!.





    Quien es generoso no alardea de ello, quien vende un producto o digamos presume hablando de una cualidad, carece de ella y esconde algo, tan segura estoy de ello.





    La generosidad es Universal, puede estar aquí y allá, procede de esferas elevadas y la ejerce personas especiales, que son algo normales al mismo tiempo, exceptuando a la " Gran Mayoría de gente normal que quizás no lo sean".





    Para que la Generosidad se haga más presente, tristemente no sé qué nos exigirá a las personas, pero seguro que pedirá una explicación de nuestro mal comportamiento.





    Hay gente que no tiene metas borrosas, al contrario muy claras. En fin la Vida decidirá el papel que a cada uno nos ha reservado, queramos o no...a lo mejor pone a personas en el mismo escalón el propio destino, personas que en un tiempo anterior estaban muy separadas en los escalones de la vida...la vida da sorpresas.





    Mientras las miradas estén posicionadas en las mismas imágenes y el corazón vacío, del precipicio no salimos...¡madre mía hasta dónde hemos llegado!, si no fuera porque las estrellas nos iluminan la existencia de alguna forma, no sé que sería de nosotros, la verdad.





    Si es que entiendo a D. Colacho, por supuesto, como a Juan Ramón Jiménez y a Fernando Fernán Gómez, dirían de ellos que eran personas antipáticas o raras...¡raras no, eran normales e inteligentes!, porque la obra " Las bicicletas son para el verano", es preciosa, la escena de las lentejas cuando pasan hambre la familia, nunca se me olvidará, una obra teatral que no habla de ningún odio, si no de las personas, de la vida en sí...









    Mi pregunta es ¿hemos dejado de ser personas?.



    https://www.youtube.com/watch?v=2EFHqT2AR8Q







    Señor Serrano, me voy con la música a otra parte, porque cuando me pongo seria, se me cae el alma de tristeza, y la música me da sosiego.


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