viernes, 23 de octubre de 2015

Texto de Evelyn Waugh sobre participación en misa.

Me veo reflejado en esta actitud que tomó de Simon Leys  como tantas cosas estos días.
"Rezamos en silencio. Participar en la misa no significa que oigamos nuestras propias voces sino que es Dios quien las oye. Solo el sabe quien participa en la misa. Comparando cosas grandes con pequeñas, creo que yo participó en obras de arte cuando la estudio y la admiro en silencio...Ya soy viejo pero entre a formar parte de la iglesia cuando era joven. El esplendor de las grandes ceremonias no me atrajo lo más minimo.De los encantos superfluos de la Iglesia uno de los que más me seduce ron fue el espectáculo  y su acólitos en la misa rizada, petrificados ante el altar sin mirar siquiera cuantos de sus feligreses habían acudido a la celebración.  Un artesano y su aprendiz, un hombre con una tarea para la que sólo el estaba cualificado. Esa es la misa que he llegado a conocer y a amar. Dejen que los bulliciosos sigan con sus diálogos,  por supuesto, pero no se olviden de nosotros, los que valoramos el silencio."

1 comentario:

  1. Yo valoro el silencio apetecido, no el silencio culpable de los ciudadanos de cualquier pueblo en cualquier época. De la sencillez sobresale las mejores explicaciones a todo lo que nos rodea, y estamos en la obligación quizás de desaprender tantos absurdos, porque el absurdo en sí no es malo, pero el que está rodeado de intereses maliciosos, ese sí es un absurdo temible, y cada vez ha ido rodeando y rodeando más a la vida y a las personas.


    Seamos más humildes, menos artificiosos y vivamos con menos comodidades que tanto nos asfixian y no sirven para nada.


    El artesano y el aprendiz, pero por favor que sea un verdadero artesano y aprendiz, que con el tiempo las cosas se desvirtúan, como decía Pessoa, el vaso es el vaso y no una cuchara. Mantener la sensatez, la dignidad con uno mismo y con los demás, bien merece la pena.


    Dejaremos a los bulliciosos que del ruido no salen, ni ellos mismos son felices en ese tremendo bullicio, se engañan.


    Y sí un rezo, un mirar hacia arriba como esta escena de la Reina Cristina de Suecia.

    https://www.youtube.com/watch?v=g-PinAocY_w


    "Ojalá el viento esté de nuestro favor".


    Miguel Servet, Giordano Bruno, Vicente Ferrer y el Padre Pío de Pieltrecina, ellos si sabían.



    Admirable su blog, Señor Serrano, no lo cambio por esos otros blogs de expertos del derecho que son remilgados, en el fondo no dicen nada.

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