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Lo “racional”, lo “natural”, lo “legítimo”, no
son más que lo acostumbrado.
Vivir bajo una constitución política que dura, entre
costumbres que duran, con objetos que duran, es lo único que permite creer en
la legitimidad del gobernante, en la racionalidad de los usos, y en la
naturalidad de las cosas.
Independientemente que la cuestión de la legitimidad es un tema de valioso cálculo y discernimiento y para tal cosa están los expertos, dejando a un lado esto, la racionalidad y la naturalidad prefiero no mezclarlas con la legitimidad, las tres son muy importantes, pero sobre todo la naturalidad hermosea el mundo.
ResponderEliminarBeethoven es el claro ejemplo de la vida misma, " Entre lo racional, lo natural y lo no comprendido y no aceptado" esa pugna interior de amar demasiado la vida y no comprender al ser humano en sus actitudes, es el músico quien empuja al destino, subiendo peldaños a peldaños con sus notas musicales, no dejando espacio a la resignación porque eso es naturalidad.
ResponderEliminarLo legítimo e ilegítimo son cosas más complicadas de atender y explicar.
https://www.youtube.com/watch?v=8e6tdcAjOnw
La pugna interior entre la racionalidad y los sentimientos( naturalidad) era bastante evidente en el músico, quien equilibra ambas partes de la forma más adecuada es la persona más inteligente y posiblemente más bondadosa. Recordemos que el gran músico se quedó solo...eso sí se hizo Universal y eterno por haber sido precisamente una persona.
Hablar de lo legítimo y lo que no lo es constituye tema complicado de analizar. En cuanto a la naturalidad es muy bonita, entre ella la amable espontaneidad que le da coloridos a la vida, como suelen ser las simpáticas palabras, distinto es deformar la naturalidad, y en cuanto a la racionalidad es una virtud poseerla pero constituye también una cruz a cuesta.
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