lunes, 3 de agosto de 2015

478 No es el origen de las religiones, o su causa, lo que requiere explicación, sino la causa y el origen de su oscurecimiento y de su olvido.

Hoy no tengo ganas de escribir y copio a don colacho.
realmente es a este escolio a lo único que me estoy dedicando últimamente.
469  No es el origen de las religiones, o su causa, lo que requiere explicación, sino la causa y el origen de su oscure­cimiento y de su olvido.

4 comentarios:

  1. Hace Usted muy bien Señor Serrano, a veces no se tiene ganas de escribir y en otras ocasiones uno no para de hacerlo. D. Colacho tenía toda la razón en lo expuesto, de todas maneras todas las religiones tiene muchos puntos en comun que suelen ser los más lógicos, qué diferencia puede haber entre algunas cosas dichas por un sufí, por un budista, un cristiano, u otras religiones, tienen muchas cosas comunes, las más inteligentes claro.

    ResponderEliminar
  2. Profesor: Procuro leer con toda atención los temas que usted nos ofrece, y de igual manera me siento atraído por los comentarios que, a esos temas, les dan lucida e inteligente escolta. De entre estos y aunque lleven firma de anónimo, creo reconocer los que proceden de la gentil personalidad de Dª. Teresa. Hago votos para que no nos falten.

    En cuanto a D. Colacho, en la medida en la que voy conociéndole, más me voy afianzando en la idea de que fuera él un esforzado y concienzudo pensador contra imperantes corrientes perniciosas. No sé si algún día nos contará él algo sobre los sinsabores que concita, esa manera de ser, contra las sufrientes propias espaldas de quien se aventura en tan caballeresca empresa. Aunque es seguro que también podría decirnos sobre las íntimas satisfacciones por el deber cumplido con las que, el esforzado y concienzudo pensador, se recompensa a sí mismo, al final de cada una de sus aventuras.

    Ese escolio acerca del oscurecimiento y el olvido que padecen las religiones, podríamos entenderlo como una manera de poner de manifiesto el oscurecimiento y el olvido en que las religiones han dejado a la Teología (la de inspiración sentimental divina en cada una de todas las almas), en beneficio de las doctrinas dogmáticas de aquéllas mismas.

    Ello es lo que, en este momento, se me ocurre al respecto.

    José Antonio Chamorro Manzano

    ResponderEliminar
  3. Gracias Estimado Señor José Antonio, sus palabras son muy interesantes y coherentes, ya que la coherencia no es muy visitada en estos tiempos actuales, no sabemos a dónde habrá ido a parar esa Señora llamada Coherencia y su hermana la Señora Sensatez, tengamos fe en que vuelvan con el tiempo.

    En cuanto a los artículos del Señor Serrano son muy importantes, alejados de toda Vanidad, y da confianza, porque ya lo dije en otra ocasión, existen blogs de grandes profesionales de lo jurídico, de la economía, pero se quedan al final como vacios, mucha parafernalia, muchas palabras pero deberían ir más a lo básico, creo, puedo también estar yo equivocada, no sé si los corporativismos son beneficiosos o no, la verdad, aunque también me encontré una vez con un autor y me llevé un tremendo desengaño, era al final una marca comercial, de todo hay en la vida para que no nos aburramos.


    Decía Juan Ramón Jiménez sobre su esposa Zenobia que ella amaba lo humano y percibía lo divino, ¿ no tendría su razón el escritor?.


    Esto es un suponer mío, puedo equivocarme, pero creo que yo con D. Colacho me hubiera entendido a la perfección, ¿ a él no le importaba que le pudieran llamar tonto, verdad? siendo tan diferente del resto, creo que no le importaba. ¿ Y el resto cómo eran?.


    Saludos Cordiales. Teresa.

    ResponderEliminar
  4. Gracias por sus amables palabras, Señor José Antonio. Saludos. Teresa.

    ResponderEliminar