Mientras sectores de la ideología dominante intentan
extender la eutanasia como medio de solución final a los problemas del dolor y
final de la vida, confundiendo intencionalmente la línea “delgada” pero clara
que distingue atención paliativa de eutanasia, quienes han recuperado el
sentido del cuidado propio de la medicina insisten en que la alternativa humana
es precisamente la atención médica hasta el final. Lo que en la teminología
actual suele denominarse acompañamiento.
En la legislatura que termina se ha dejado pasar la
oportunidad de elaborar una ley nacional de cuidados paliativos y atención al
final de la vida que tuviese al menos dos propósitos bien definidos, uno sería
extender la formación en paliativos tanto transversalmente en los grados sanitarios
como en la especialización de médicos en esa área. Otro la extensión de la
cobertura.
En la reciente Asamblea de la Pontificia Academia para la
Vida y en el congreso que la ha acompañado, centrado especialmente en la
atención paliativa a personas ancianas se ha insistido en que es preciso
desarrollar planes nacionales de acceso a estos cuidados, en función de las
posibilidades de los diversos países, y también en que es necesaria la creación
de especialistas.
Nosotros aún estamos a tiempo de evitar el error que ha
supuesto no crear un Área de Capacitación Específica en el decreto de
troncalidad. Sin necesidad de un nuevo decreto podemos incluir una demanda que
no es corporativa sino que permitiría la atención especializada, cuidadosa y
humana que aleja el final de la vida tanto de la eutanasia como del
abandono o la obstinación terapeútica.
La renuncia a la Ley nacional ha propiciado una pluralidad
de normas con redacciones dispares y donde se incluyen a veces una visión de
las sedaciones o de la interrupción, o no, de ciertos tratamientos poco acorde
con la “lex artis”. Quienes se forman en la materia, quienes saben de la
atención, exigen ahora que no es posible la ley al menos el Area de
Capacitación. Es hora de hacerles caso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario