martes, 10 de marzo de 2015

Cuidados paliativos. Hoy en la Razón

Mientras sectores de la ideología dominante intentan extender la eutanasia como medio de solución final a los problemas del dolor y final de la vida, confundiendo intencionalmente la línea “delgada” pero clara que distingue atención paliativa de eutanasia, quienes han recuperado el sentido del cuidado propio de la medicina insisten en que la alternativa humana es precisamente la atención médica hasta el final. Lo que en la teminología actual suele denominarse acompañamiento.
En la legislatura que termina se ha dejado pasar la oportunidad de elaborar una ley nacional de cuidados paliativos y atención al final de la vida que tuviese al menos dos propósitos bien definidos, uno sería extender la formación en paliativos tanto transversalmente en los grados sanitarios como en la especialización de médicos en esa área. Otro la extensión de la cobertura.
En la reciente Asamblea de la Pontificia Academia para la Vida y en el congreso que la ha acompañado, centrado especialmente en la atención paliativa a personas ancianas se ha insistido en que es preciso desarrollar planes nacionales de acceso a estos cuidados, en función de las posibilidades de los diversos países, y también en que es necesaria la creación de especialistas.
Nosotros aún estamos a tiempo de evitar el error que ha supuesto no crear un Área de Capacitación Específica en el decreto de troncalidad. Sin necesidad de un nuevo decreto podemos incluir una demanda que no es corporativa sino que permitiría la atención especializada, cuidadosa y humana que aleja el final de la vida tanto de la eutanasia como del abandono  o la obstinación terapeútica.

La renuncia a la Ley nacional ha propiciado una pluralidad de normas con redacciones dispares y donde se incluyen a veces una visión de las sedaciones o de la interrupción, o no, de ciertos tratamientos poco acorde con la “lex artis”. Quienes se forman en la materia, quienes saben de la atención, exigen ahora que no es posible la ley al menos el Area de Capacitación. Es hora de hacerles caso.

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