Escucha si todos hemos de sufrir para comprar con nuestro sufrimiento la eterna armonía ¿que tienen que ver con ello los niños? ¿Puedes explicarmerlo, por ventura? Es totalmente incomprensible por que han de sufrir ellos también y por qué han de contribuir con sus sufrimientos al logro de la armonía. ¿Por qué han de servir de material para estercolar la futura armonía sabe Dios para quien? Comprendo la solidaridad de los hombre en el pecado, también la comprendo en el castigo, pero no se puede hacer solidarios a los niños en el pecado, y si la verdad está en que ellos son, en efecto, solidarios con sus padres en todas las atrocidades por estos cometidas, tal verdad no es, desde luego, de nuestro mundo, a mi me resulta incomprensible. Algún guasón dirá, sin duda, que de todos modos el niño crecerá y tendrá tiempo sobrado para pecar, pero ese no creció; a los ocho años lo despedazaron los perros. ¡Oh, Aliosha, yo no blasfemo!
Fiodor M. Dostoievski. Los hermanos Karamazov .Libro V, IV
Recuerdo lo que vimos de Benedicto XVI:
Spe Salvi 42.
Ahora bien, si ante el sufrimiento
de este mundo es comprensible la protesta contra Dios, la pretensión de que la
humanidad pueda y deba hacer lo que ningún Dios hace ni es capaz de hacer es presuntuosa e intrínsecamente
falsa. Si de esta premisa se han
derivado las mas grandes crueldades y violaciones de la justicia no es fruto de
la causalidad sino que se funda en la falsedad intrínseca de esta pretensión. Un mundo que tiene que
crear su justicia por si mismo es un mundo sin esperanza. Nadie ni nada
responde del sufrimiento de los siglos. Nadie ni nada garantiza que el cinismo
del poder, bajo cualquier seductor revestimiento ideológico que se presente no
siga mangoneando el mundo.
Muy bueno Jo´se Miguel y a la vez que duro es aceptar esto.
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