Mi fe llena mi soledad con un sordo murmullo de vida invisible. 253
No pudiendo hablar siempre de la muerte todos nuestros discursos son triviales. 256.
Por tonto que sea un catecismo siempre lo es menos que una confesión personal de fe. 259.
Los grandes escritores desde el Romanticismo, son prisioneros que sacuden frenéticamente los barrotes de la jaula en que se convirtió el mundo sin Dios. 259
Mi fe crece con los años como el follaje de una silenciosa primavera. 262.
La Biblia no es la voz de Dios sino la del hombre que lo encuentra. 261.
El Anticristo es probablemente el hombre. 264.
No hay que desesperar del ateo mientras no adore al hombre. 265.
El cristiano no tiene nada que perder en una catastrofe. 265
Escucho toda prédica con involunntaria ironía.
Tanto mi religión como mi filosofía se reducen a confiar en Dios.
267.
Dios no se revela en discursos sino por medio de experiencias.
el autor sagrado no transmite un discurso divino, sus palabras expresan una experiencia otorgada. 268.
La prédica escatológica no extiende al universo total la índole precaria de sus elementos. No se trata de metabasis indebida.
su convicción se funda sobre la percepción existencial de la finitud inherente a toda cosa, tanto a los sumandos como a la suma.
Imágenes, metáforas, mitos, expresan la experiencia de esa limitación radical de todo lo existente. 269
A la crítica religiosa del XVII y del XVIII debemos ante todo agradecer que nos haya obligado a convertir el monólogo del monarca imperioso en diálogo de interlocutor compasivo.
el hombre tropieza con el viajero misterioso en cada recodo del camino.
270.
El profeta bíblico no es augur del futuro, sino testigo de la presencia de Dios en la historia. 271.
La historia del cristianismo recomienza con el primer converso europeo despues de mil setecientos años de crsitianismo hereditario: con la conversión de Hamann. 272
El alma es la tarea del hombre. 276.
Interlocutor de mi mismo, si Dios calla. 280.
Dios poda a veces nuestras ramas como un jardinero impaciente. 280.
Tanto después como antes de Cristo hay paganismo de precursore y paganismo de adversarios.
El paganismo de Montesquieu es paganismo de fauno bautizado. su catolicismo es auténtico, pero no de cepa teológicao mística, sino social y popular. Catolicimo de viejo país católico, donde la fe rofunda se combina con cierto materialismo escéptico.
Montaigne no es la flor de una vida, sino de una civilización católica. 283.
La religión no es un conjunto de soluciones a problemas conocidos, sino una nueva dimensión del universo.
El hombre religioso vive entre realidades que el profano ignora, pero no posee la clave del enigma.
La paz religiosa no es la paz de l problema resuelto sino del amor aceptado. 286.
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