martes, 9 de agosto de 2011

ya les tenemos muy vistos. Indignados y ultraizquierda. Articulo en el confidencial digital

A veces resulta aburrido tener razón. Los cazadores de novedades, nuevos movimientos, nuevas tendencias que se dice en el mundo de la moda, y esto no son más que modas, tienden a confundir la enésima versión de lo mismo con una “nueva revolución de nuevos medios”. Así tienden a calificar como “indignados”, nombre que ha hecho furor y única novedad de esta historia, a la enésima algarada de ultraizquierda.
Para ratificar esta intuición que algunos tuvimos desde el principio, y mucho bobo confundió desde el principio, bastaba observar si el perroflautismo planteaba alguna novedad en los temas claves, esos en los que la izquierda entra al trapo radicalmente, donde no transige, donde arrima el agua a su molino y donde coinciden Zapatero, Cayo Lara, Sebastián, Roures, Rubalcaba y, por supuesto, el conglomerado menguante de Sol.
La otra sencilla observación, donde están entrando muchos medios y donde basta ver a los concentrados , aunque en este caso nos han reforzado las filtraciones policiales, es el origen de los activistas concretos y sus lugares de reunión.
Respecto a lo primero conviene recordar que el último intento de la izquierda para recuperar protagonismo ante su odioso papel de comparsa en la terrible crisis española fue la movilización anticristiana en las universidades. A los ingenuos podría sorprender que con la que estaba cayendo en las universidades, con la crisis de dotaciones, la subida de matriculas y la estafa boloñesa el gran tema fueran las capillas. Pero el ingenuo o el idiota deben recordar que para la izquierda el anticristianismo, que ellos llaman anticlericalismo, es tan definitorio como sus otras formas de resentimiento.
Con los asaltos a capillas lanzados desde organizaciones subvencionadas por la izquierda oficial no se avanzo mucho, pero he aquí que Izquierda Unida desde sus bases de Rivas ha lanzado una campaña contra la visita papal que ha sido calcada por los agitadores que mantienen el control férreo del alboroto callejero, especialmente en Madrid.
Son los mismos argumentos, el mismo rollo aparentemente económico (quien paga la famosa visita papal) y el mismo tono perdona vidas: “si el papa se vistiera como nosotros, o pensara como nosotros, o hablara de moral como nosotros decimos le acogeríamos”. Es decir el mismo discurso de siempre según el cual la única voluntad respetable ( ellos sólo tienen voluntades) es la que coincide con su voluntad liberadora. Los demás que se fastidien, y uso el término fastidiar para no ser mas explícito ahora que andan con la memoria.
Los intentos de alboroto en torno a la visita papal, que si no son excesivos convienen al Gobierno para disminuir el impacto del mensaje ciertamente poco complaciente del Pontífice, son por tanto otra prueba más de quien maneja milimétricamente el supuesto movimiento espontáneo y novedoso. Si los okupas y los de Rivas no fueran suficiente síntoma mirad a los medios de la izquierda, con que entusiasmo intentan mantener la llamita sagrada de los 500 frente a la marea humana que inundará, libre y gozosa, las calles de Madrid la semana que viene. 
José Miguel Serrano es profesor titular de Filosofía del Derecho de la Universidad Complutense de Madrid

2 comentarios:

  1. Yo creo que ya está bien de llamarles "indignados". Los indignados somos los demás, que estamos hartos de un gobierno que nos lleva a la ruina y de unos neo-comunistas y anarquistas que jamás serán la solución a nada y pretenden dirigir a 45 millones siendo ellos solo 4.000. Más que indignados, hay que llamarles "indignantes". Ya está bien de aguantar como rehenes

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  2. Agresion a un señor por llevar la bandera española, acogimiento de independentistas vascos y catalanes entre sus "filas", llevar solo banderas republicanas o independentistas, negarse a que la policia se llevara a inmigrantes que estaban entre ellos y que acumulaban muchos delitos, insultos y hostilidad hacia la visita del Papa y de los peregrinos que llegaron a Madrid, asaltos a capillas universitarias .... y en fin, que puedo dar muchos mas ejemplos, asi que si esta es la gente que quiere "gobernar" España mejor irnos de este pais.
    Si estos perroflautas tuvieran vergüenza se quitaban el titulo de "indignados", porque eso lo estamos la inmensa mayoria de los españoles que estamos hartos de este pais, de sus politicos, y de tantas cosas tan perjudiciales que habria que cambiar ya de una vez por todas, pero lo que no hacemos la inmensa mayoria es ir amargandole ni dificultandole la vida a los demas.
    Jose Manuel

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