Os pongo del enlace y texto completo de otro artículo que he publicado en el confidencial digital.
http://www.elconfidencialdigital.com/Articulo.aspx?IdObjeto=27821
La dureza de la crisis económica que sufrimos todos, y por fin, todos reconocemos, sirve como coartada de la inutilidad, el exceso o la megalomanía, dependiendo de los casos.
Multitud de instituciones se asoman a la ruina, desde las Universidades a Ayuntamientos, las Taifas o la mismas Cajas. En ellas no es raro que los gestores encubran sus acciones irresponsables bajo la capa de la “crisis internacional”; los más listos entre ellos esgrimen la coartada de defectos estructurales, insuficiente cobertura del capítulo I en el caso de las Universidades, demencial sistema de financiación en el de los ayuntamientos, transferencias trucadas en el de las Autonomías.
Bajo un mínimo de razón se encubren, sin embargo, causas atribuibles al conjunto de los dirigentes y que han lanzado sobre una sociedad, que todo sea dicho, no supo reaccionar ante la gravedad de lo que ocurría.
Debemos preguntarnos por la racionalidad del ejercicio de la autonomía universitaria que no ha sido responsable en el caso de muchas Universidades; de la racionalidad de los gastos municipales donde se ha batido el record mundial de polideportivos, asesores, nuevas avenidas, yo organizo el happening que sea para mi prestigio, o subvenciono lo que me da la gana.
Finalmente los miniestados permanentemente agraviados, con permanentes políticas pretotalitarias de homogeneización, con embajadas, con tribunalitos supremitos, Consejillos económicos y socialillos, guarditas de la porrita, defensorucos del pueblucho y diecisiete bardenes.
Se ha ordeñado con exceso y la vaca se ha deshidratado, pero que no critiquen a la vaca, o al universo o a los precios del pienso o a la estructura de la granja. Aquí hay muchos que se aprovechan.
José Miguel Serrano es profesor titular de Filosofía del Derecho de la Universidad Complutense de Madrid.
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