Tras mucho pensar sobre la última ocurrencia del agitpro sólo se me ocurre un comentario copiado a Nicolás Gómez Dávila ( que da para un millón de blogs).
"Los viejos despotismos se limitaban a encerrar al hombre en la vida privada, los de nuevo cuño prefieren que no tenga sino vida pública.
Para domesticar al hombre basta politizar todos sus gestos".