Blog de bioética y libertades públicas. Eutanasia. Nicolás Gómez Dávila. Pensamiento reaccionario. Democracia y Nihilismo.
jueves, 30 de octubre de 2014
Modelo bolivariano. En Venezuela no hay cargos públicos condenados por corrupción.
El modelo de honestidad bolivariano es infalible. En Venezuela no hay cargos públicos condenados por corrupción. Su modelo electoral es aún mas perfecto: el gobierno nunca pierde las elecciones.
miércoles, 29 de octubre de 2014
Sófocles. Comentario
No es de Zeus de quien ha emanado ese decreto y la Justicia que habita con los dioses subterráneos no ha establecido jamás para los hombres leyes semejantes. Yo no creo que tus edictos tengan tanta fuerza como para vencer las leyes no escritas e inmutables de los dioses.
Claves:
La obligación de piedad de Antigona (protegida por los dioses subterráneos) contra la ley de la polis que prohibe enterrar al traidor.
En la polis antigua según Hegel no se realiza la eticidad pues crea el conflicto entre ley y moral, impensable en el Estado Moderno.
Pero Antigona se refiere a Zeus, dios Olímpico que ejerce la Justicia y la imposición de Creonte es la de un tirano.
Por ello la lectura de Guido Fassó de la oposición entre la ley natural "no escrita e inmutable de los dioses" y la ley de los hombres "con apariencia de ley" es justa.
Antigona no acepta el castigo sino que maldice a Creonte y los dioses castigan la hybris de Creonte.
Claves:
La obligación de piedad de Antigona (protegida por los dioses subterráneos) contra la ley de la polis que prohibe enterrar al traidor.
En la polis antigua según Hegel no se realiza la eticidad pues crea el conflicto entre ley y moral, impensable en el Estado Moderno.
Pero Antigona se refiere a Zeus, dios Olímpico que ejerce la Justicia y la imposición de Creonte es la de un tirano.
Por ello la lectura de Guido Fassó de la oposición entre la ley natural "no escrita e inmutable de los dioses" y la ley de los hombres "con apariencia de ley" es justa.
Antigona no acepta el castigo sino que maldice a Creonte y los dioses castigan la hybris de Creonte.
lunes, 27 de octubre de 2014
Dialogo de Melos. Tucídides.
104 Melios: 104.- Melios: “Habéis de saber que también nosotros consideramos difícil luchar contra
vuestro poderío y contra la suerte, a no ser que ésta se muestre imparcial. Sin embargo,
ponemos nuestra confianza en la suerte, por pensar que en lo que atañe a la divinidad no
seremos postergados, ya que nosotros, respetuosos para con los dioses, nos enfrentamos a
quienes no son justos. Y respecto a la diferencia de efectivos, quedará suplida por nuestra
alianza con los lacedemonios, quienes forzosamente han de ayudarnos aunque no sea por
otra razón que la del parentesco y la del honor. Con tal planteamiento, en absoluto resulta
tan irracional nuestra confianza”.
105 Atenienses: Por lo que se refiere a la buena disposición por parte de los dioses, tampoco nosotros creemos que nos vaya a faltar, pues en nuestras reclamaciones y acciones no nos apartamos del comportamiento humano no en el concepto de lo divino ni en los requerimientos que los hombres se hacen entre sí. Pensamos, en efecto, que entre los dioses - es una opinión-igual que entre los hombres- con toda certeza- siempre manda,pues es una imposición inexorable de la naturaleza,el superior sobre el inferior. Y no somos nosotros los que hemos establecido la ley ni los primeros en utilizarla una vez impuesta. La empleamos ahora, pero nos la hemos encontrado ya en vigor, y en vigor la dejaremos para siempre; y sabemos muy bien que también vosotros y otros cualesquiera que llegaran a ser tan poderosos como nosotros harían lo mismo. Respecto a los dioses, pues, normalmente no tenemos por qué temer que nos den la peor parte; y en cuanto a vuestra idea de los lacedemonios_ esa confianza vuestra en que su sentido del honor les moverá a venir a ayudaros-, admiramos vuestra ingenuidad, pero no envidiamos vuestra insensatez. Efectivamente, los lacedemonios se emplean consigo mismos y respecto a sus tradiciones patrias con toda nobleza; respecto a los demás, por contra, mucho se podría decir de su comportamiento, pero, para resumir, se diría sobre todo que más claramente que ningún otro pueblo conocido consideran honroso lo que les gusta, y justo lo que les conviene. Ciertamente, semejante modo de pensar no favorece a vuestra imposible salvación de ahora.
vuestro poderío y contra la suerte, a no ser que ésta se muestre imparcial. Sin embargo,
ponemos nuestra confianza en la suerte, por pensar que en lo que atañe a la divinidad no
seremos postergados, ya que nosotros, respetuosos para con los dioses, nos enfrentamos a
quienes no son justos. Y respecto a la diferencia de efectivos, quedará suplida por nuestra
alianza con los lacedemonios, quienes forzosamente han de ayudarnos aunque no sea por
otra razón que la del parentesco y la del honor. Con tal planteamiento, en absoluto resulta
tan irracional nuestra confianza”.
Tucidides por la Clemencia o el castigo. Textos.
Por la clemencia:
Sublevada y derrotada la ciudad de Mitielene los atenienses aprueban un duro castigo siguiendo el parecer de Cleón (castigo similar al de Melos), pero Diódoto les convence de lo contrario, no por que no mereciesen el castigo sino por la conveniencia cara al futuro. Este es parte del discurso de Diodoto según lo redacta Tucidides:
"Es preciso, pues, no tomar peores decisiones en la confianza de que la pena de muerte es una especie de garantía, ni privar a los desertores de la esperanza de arrepentirse y borrar sin demora su culpa. Considerad, efectivamente, que, por ahora si una ciudad rebelde comprende que no tendrá éxito, se avendría a un acuerdo, cuando aún es capaz de compensar el gasto y de pagar su cuota en el futuro; pero de aquella otra manera , ¿creeis acaso que habría alguna que no hiciera sus preparativos mejor que ahora y que no resistiera el asedio hasta el final, si de lo mismo le vale llegar a un acuerdo pronto que tarde? ¿Y como no va a ser un perjuicio para nosotros , que habremos de gastar dinero en el asedio, dada la imposibilidad de llegar a un acuerdo, y qeu , en caso de conquista , obtendremos una ciudad arruinada y nos veremos privados en los sucesivo de su tributo, en el cual se basa nuestra fuerza frente al enemigo? Conque no debemos perjudicarnos por ser unos jueces demasiado escrupulosos de los que se han equivocado, sino buscar para lo sucesivo la forma de castigar moderadamente a las ciudades para tenerlas a nuestra disposición boyantes en recursos económicos"
Observese que el escarmiento de Melos no surtía todo el resultado esperado pues se sublevaban las ciudades aliadas, y que la utilidad, que se manejó entonces como factor decisivo para sancionar a Melos de la que se prefería la enemistad a la amistad sin tributo, se invoca ahora de nuevo frente a la justicia precisamente para no sancionar a Mitilene "como se merece".
Por el castigo:
En el texto anterior de Tucidides vemos la opinión que se impuso de no condenar a toda la ciudad de Mitilene que había traicionado a Atenas. Este, por el contrario, es el discurso de Cleón que manejo argumentos similares a los de Melos para exigir el castigo y que no se aplicase al clemencia.
"No debemos dar, pues, base a la esperanza, fiada a la elocuencia o comprada con dinero, de que se obtendrán perdón de sus errores debido a su condición de seres humanos: perdonable es lo involuntario. Así que yo por mi parte, ahora como en la ocasión anterior, me opongo a vuestro arrepentimiento de las decisiones adoptadas y a que caigais en alguno de los tres errores mas perjudiciales para un imperio: la compasión, el gusto por la elocuencia y la clemencia. Es justo, en efecto, corresponder con la compasión a los semejantes, y no a los que no la sentirán de nosotros y tenemos siempre irremediablemente como enemigos......y la clemencia se otorga más bien a los futuros amigos, que lo serán, además, por siempre qeu a aquéllos cuya hostilidad permanece estable y no decrece."
Sublevada y derrotada la ciudad de Mitielene los atenienses aprueban un duro castigo siguiendo el parecer de Cleón (castigo similar al de Melos), pero Diódoto les convence de lo contrario, no por que no mereciesen el castigo sino por la conveniencia cara al futuro. Este es parte del discurso de Diodoto según lo redacta Tucidides:
"Es preciso, pues, no tomar peores decisiones en la confianza de que la pena de muerte es una especie de garantía, ni privar a los desertores de la esperanza de arrepentirse y borrar sin demora su culpa. Considerad, efectivamente, que, por ahora si una ciudad rebelde comprende que no tendrá éxito, se avendría a un acuerdo, cuando aún es capaz de compensar el gasto y de pagar su cuota en el futuro; pero de aquella otra manera , ¿creeis acaso que habría alguna que no hiciera sus preparativos mejor que ahora y que no resistiera el asedio hasta el final, si de lo mismo le vale llegar a un acuerdo pronto que tarde? ¿Y como no va a ser un perjuicio para nosotros , que habremos de gastar dinero en el asedio, dada la imposibilidad de llegar a un acuerdo, y qeu , en caso de conquista , obtendremos una ciudad arruinada y nos veremos privados en los sucesivo de su tributo, en el cual se basa nuestra fuerza frente al enemigo? Conque no debemos perjudicarnos por ser unos jueces demasiado escrupulosos de los que se han equivocado, sino buscar para lo sucesivo la forma de castigar moderadamente a las ciudades para tenerlas a nuestra disposición boyantes en recursos económicos"
Observese que el escarmiento de Melos no surtía todo el resultado esperado pues se sublevaban las ciudades aliadas, y que la utilidad, que se manejó entonces como factor decisivo para sancionar a Melos de la que se prefería la enemistad a la amistad sin tributo, se invoca ahora de nuevo frente a la justicia precisamente para no sancionar a Mitilene "como se merece".
Por el castigo:
En el texto anterior de Tucidides vemos la opinión que se impuso de no condenar a toda la ciudad de Mitilene que había traicionado a Atenas. Este, por el contrario, es el discurso de Cleón que manejo argumentos similares a los de Melos para exigir el castigo y que no se aplicase al clemencia.
"No debemos dar, pues, base a la esperanza, fiada a la elocuencia o comprada con dinero, de que se obtendrán perdón de sus errores debido a su condición de seres humanos: perdonable es lo involuntario. Así que yo por mi parte, ahora como en la ocasión anterior, me opongo a vuestro arrepentimiento de las decisiones adoptadas y a que caigais en alguno de los tres errores mas perjudiciales para un imperio: la compasión, el gusto por la elocuencia y la clemencia. Es justo, en efecto, corresponder con la compasión a los semejantes, y no a los que no la sentirán de nosotros y tenemos siempre irremediablemente como enemigos......y la clemencia se otorga más bien a los futuros amigos, que lo serán, además, por siempre qeu a aquéllos cuya hostilidad permanece estable y no decrece."
domingo, 26 de octubre de 2014
Quienes se preguntan sobre el perdón de los ofendidos olvidan la persistencia del resentimiento de los ofensores.
Los provida, y algunos católicos, andan preguntándose si para unas nuevas elecciones le perdonarán al Gobierno la aceptación de la Ley Aido , pero esa no es la cuestión. Los difícil es que aquel perdone a los provida su propia existencia. Quienes se preguntan sobre el perdón de los ofendidos olvidan la persistencia del resentimiento de los ofensores.
Plagio a Lec "La administración de la injusticia siempre se encuentra en las manos adecuadas"
"La administración de la injusticia siempre se encuentra en las manos adecuadas". Algunos tiranos la administran sin excusa, otros, como los jueces democráticos, cubren la arbitrariedad con el ropaje jurídico. ¿Tributo que el vicio rinde a la virtud o incapacidad de mostrarse sin máscara creando buena conciencia? No se, lo dejo al criterio del lector.
viernes, 24 de octubre de 2014
Jesús, Herodes y la mujer adúltera.
El máximo cinismo estriba en aparentar comportarse como Jesús ante la mujer adultera cuando la cobardía nos impide imitar su desprecio ante Herodes.
domingo, 19 de octubre de 2014
respecto a los debates de estos días recuerdo a don Colacho "Para juzgar a nuestro tiempo basta recordar que los sociólogos son sus moralistas". Escolios 224.
Respecto a los debates de estos días recuerdo a don Colacho "Para juzgar a nuestro tiempo basta recordar que los sociólogos son sus moralistas". Escolios 224.
martes, 14 de octubre de 2014
¿pero como puede decirse que las posiciones que en la Iglesia dicen lo mismo que los editoriales de New York Times, Le Monde, El Pais, la ONU y los Gobiernos occidentales van contra corriente? Por alguna razón las posiciones de Nerón o Calígula son ahora progresistas
¿pero como puede decirse que las posiciones que en la Iglesia dicen lo mismo que los editoriales de New York Times, Le Monde, El Pais, la ONU y los Gobiernos occidentales van contra corriente? Por alguna razón las posiciones de Nerón o Calígula son ahora progresistas
viernes, 10 de octubre de 2014
Hay que cambiar la frase hecha, para buena parte del mundo morir como un perro occidental es un lujo inalcanzable.
Hay que cambiar la frase hecha, para buena parte del mundo morir como un perro occidental es un lujo inalcanzable. JMS
jueves, 9 de octubre de 2014
Tras abandonar por agotamiento la revolución social, muchos clérigos se unen ahora a la revolución sexual.
Tras abandonar por agotamiento la revolución social, muchos clérigos se unen ahora a la revolución sexual. JMS
sábado, 4 de octubre de 2014
Texto de Spaemann sobra la inutilidad de la filosofía oficial.
Me veo reflejado en su juicio sobre la filosofía de comités:
"No sé si tiene futuro, digamos, institucionalmente. Ante todo es reclamada en los campos de la bioética y de la ética económica. Su tarea es generar aceptación para las decisiones que ahí se toman (hacerlas más tragables).
Ahora bien, la decisión verdaderamente relevante desde el punto ético no es algo a lo que se llega a través de comisiones de ética, sino mucho antes de que estas se reúnan, y ahí la Filosofía apenas juega ya papel alguno. Metidos en esta dinámica, me parece que la presencia institucional de la Filosofía en las Universidades corre serio peligro" Sobre Dios y el mundo. p 359-360
"No sé si tiene futuro, digamos, institucionalmente. Ante todo es reclamada en los campos de la bioética y de la ética económica. Su tarea es generar aceptación para las decisiones que ahí se toman (hacerlas más tragables).
Ahora bien, la decisión verdaderamente relevante desde el punto ético no es algo a lo que se llega a través de comisiones de ética, sino mucho antes de que estas se reúnan, y ahí la Filosofía apenas juega ya papel alguno. Metidos en esta dinámica, me parece que la presencia institucional de la Filosofía en las Universidades corre serio peligro" Sobre Dios y el mundo. p 359-360
miércoles, 1 de octubre de 2014
El síndrome del provida maltratado
Entre las reacciones surgidas en las últimas semanas ante la retirada del Proyecto de Ley de Protección de la vida prenatal me voy a detener en una que no por esperada me parece menos irritante.
No hay que buscarla ni en el campo de los progresistas triunfantes, "por fin podremos seguir matando fetos con tranquilidad", ni en el de los cínicos completos," chicos se siente os hemos utilizado pero ahora vienen otras elecciones y pretendemos engañar principalmente a otros, (votantes del Psoe atemorizados por Podemos y por la decadencia del invento)".
No, la reacción hay que buscarla entre una nueva generación de "católicos kumbaya" que se ha manifestado en diversos foros con un mismo argumento edificante, moral y falso.
Lo podríamos denominar el Síndrome del provida maltratado, vinculándolo y distinguiéndolo de otros como el Sindrome de Estocolmo o con el Síndrome del maltratado, que generan el mismo proceso de victimización. Es algo así como decir que obviamente el maltrato esta mal pero algo habré hecho yo también para sufrir estas agresiones. Como ninguno somos totalmente inocentes, salvo los niños a los que se refiere Ivan Karamazov, por este sistema podemos descargar la responsabilidad de quien comete el atropello por vía de razonar que en otras circunstancias la agresión no se hubiera producido. Somos nosotros quienes deberíamos haber creado unas circunstancias óptimas que hubieran hecho la traición imposible.
Es como si una agredida se preguntase sobre que hubiera pasado de haber preparado el plato favorito del cafre o si algún ñoño nos viniese con que todos tenemos la culpa de una agresión sexual a una menor por "no estar suficientemente atentos a todos los niños que juegan en los parques"
Según nuestros kumbayás la culpa en cierto sentido la tienen los provida pues si hubiesen convencido a todo el mundo de la posición defensora de la vida humana no sería "rentable" electoralmente realizar la traición..
Un puede sospechar que quien en cierta forma aconseja así a los maltratados es por que quiere él mismo mantener la amistad con el maltratador, o en el mejor de los casos le han convencido quienes le piden una mediación. Convence a todo el mundo, nos dicen, y no habrá mas traiciones. Pórtate mejor y no te atizarán. En el fondo quien ha secuestrado tu voluntad, tu voto, no tiene nada contra ti, es tu amigo.
No hay que buscarla ni en el campo de los progresistas triunfantes, "por fin podremos seguir matando fetos con tranquilidad", ni en el de los cínicos completos," chicos se siente os hemos utilizado pero ahora vienen otras elecciones y pretendemos engañar principalmente a otros, (votantes del Psoe atemorizados por Podemos y por la decadencia del invento)".
No, la reacción hay que buscarla entre una nueva generación de "católicos kumbaya" que se ha manifestado en diversos foros con un mismo argumento edificante, moral y falso.
Lo podríamos denominar el Síndrome del provida maltratado, vinculándolo y distinguiéndolo de otros como el Sindrome de Estocolmo o con el Síndrome del maltratado, que generan el mismo proceso de victimización. Es algo así como decir que obviamente el maltrato esta mal pero algo habré hecho yo también para sufrir estas agresiones. Como ninguno somos totalmente inocentes, salvo los niños a los que se refiere Ivan Karamazov, por este sistema podemos descargar la responsabilidad de quien comete el atropello por vía de razonar que en otras circunstancias la agresión no se hubiera producido. Somos nosotros quienes deberíamos haber creado unas circunstancias óptimas que hubieran hecho la traición imposible.
Es como si una agredida se preguntase sobre que hubiera pasado de haber preparado el plato favorito del cafre o si algún ñoño nos viniese con que todos tenemos la culpa de una agresión sexual a una menor por "no estar suficientemente atentos a todos los niños que juegan en los parques"
Según nuestros kumbayás la culpa en cierto sentido la tienen los provida pues si hubiesen convencido a todo el mundo de la posición defensora de la vida humana no sería "rentable" electoralmente realizar la traición..
Un puede sospechar que quien en cierta forma aconseja así a los maltratados es por que quiere él mismo mantener la amistad con el maltratador, o en el mejor de los casos le han convencido quienes le piden una mediación. Convence a todo el mundo, nos dicen, y no habrá mas traiciones. Pórtate mejor y no te atizarán. En el fondo quien ha secuestrado tu voluntad, tu voto, no tiene nada contra ti, es tu amigo.
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